Hoy es 20 de marzo de 2017 y Qualcomm ha anunciado un nuevo procesador para
feature phones. Asombrosa como puede resultar esta situación, lo cierto es que los conocidos como teléfonos "tontos" todavía suponen cerca del 50% de las ventas en un buen número de países emergentes (e incluso encuentran su hueco entre profesionales que solo quieren un teléfono de batería inagotable), así que el fabricante de procesadores ha querido atacar este segmento con su nuevo chip 205 Mobile Platform, que cuenta con el interesante detalle de ofrecer conectividad LTE.
Este nuevo procesador (término que Qualcomm quiere dejar atrás en favor de "plataforma") estará orientado a teléfonos de menos de 50 dólares y se caracterizará por su reducidísimo consumo. Se trata a grandes rasgos de una versión aún más austera y con LTE del antiguo Snapdragon 208 de 2014, a su vez emparentado con el Snapdragon 210 (que encontró su espacio en algunos teléfonos con Android de prestaciones sumamente básicas).
A un nivel técnico, el nuevo Qualcomm 205 ofrece dos núcleos Cortex A7 a 1,1 GHz con una GPU Adreno 304, conectividad 802.11n y un módem LTE Cat.4 (Qualcomm X5). Su proceso de fabricación se realizará en 28 nm. Como curiosidad, todo el desarrollo del procesador y el software necesario para funcionar ha tenido lugar en la India, que no en vano será uno de sus principales mercados.
El chip ofrecerá una autonomía oficial de más de 45 días en modo de espera, más de 20 horas de conversación, más de 86 horas de reproducción de música y más de 68 horas de sintonización de radio FM de acuerdo con los datos facilitados por la compañía. Qualcomm señala que el procesador ha sido diseñado para su integración en productos basados en Linux.
Si bien este nuevo procesador no va a devenir en una gran fuente de beneficios para Qualcomm dados los famélicos márgenes de su segmento, su lanzamiento podría satisfacer hasta cierto punto las demandas de esos usuarios que miran con ojos vidriosos el lanzamiento de teléfonos como el nuevo
Nokia 150 y levantan las manos al cielo mientras se preguntan por qué no tendrán una conexión de datos decente.
Lo cierto es que aplicaciones como WhatsApp seguirán siendo un sueño mientras no se cree algún tipo de versión extremadamente reducida y adaptada para teléfonos de bajas prestaciones (basta con ver que la reproducción de vídeo del procesador está limitada a 480p con 30 FPS, y eso por no hablar de factores como la batería o las limitaciones a nivel de interfaz), pero al menos se abren algunas puertas interesantes de cara a la creación de productos extraordinariamente básicos y al mismo tiempo un poco más competentes.