Qualcomm ha
anunciado un acuerdo para adquirir la totalidad de NXP Semiconductors por 110 dólares la acción (una prima del 11,5% respecto a su precio de cierre de mercado de ayer), en una operación de 47.000 millones de dólares (unos 43.000 millones de euros) que serán abonados en efectivo. Está previsto que la operación se cierre a finales del 2017.
La compañía estadounidense Qualcomm es popular por ser la diseñadora de los chips para dispositivos móviles Snapdragon, pero NXP es una gran desconocida por el público en general. Esta empresa de origen holandés es heredera de Philips Semiconductors y actualmente ostenta al primer puesto como fabricante de chips para la industria del automóvil. También destaca en otros campos como el Internet de las cosas (IoT), sistemas de información y entretenimiento, redes y sistemas de seguridad.
El objetivo de Qualcomm con esta compra es expandirse más allá de la industria de las telecomunicaciones. Integrando a NXP en su estructura consigue fortalecer su posición de cara a un futuro donde se espera que todo esté conectado y pone su foco en la industria de la automoción, que cada vez más apuesta por coches conectados y automatizados. El año pasado la propia NXP pagó 11.000 millones de euros por Freescale Semiconductor, un fabricante estadounidense de semiconductores centrado en la electrónica de automóviles.
Actualmente Qualcomm es el cuarto mayor fabricante de semiconductores del mundo por ingresos, mientras que NXP se sitúa en la séptima posición, según
IHS. Se espera que la empresa resultante después de la adquisición genere ingresos anuales superiores a los 30.000 millones de dólares.