Qualcomm lleva ya más de un lustro prometiendo procesadores ARM para ordenadores con potencia y versatilidad de x86, pero hasta ahora todos sus lanzamientos parecían más bien una forma de mantener asociaciones con Microsoft para lanzar dispositivos de bajo consumo y rendimiento deficiente. Una situación a todas luces insostenible con Apple en pleno proceso de
migración a ARM e Intel lamiéndose las heridas por la pérdida del que hasta ahora era uno de sus mayores clientes.
Qualcomm no puede permitirse un nuevo traspiés en este mercado emergente pero potencialmente
transformador, y así lo ha
reconocido implícitamente su jefe de tecnologías al declarar en una conferencia para accionistas que próximamente lanzarán un nuevo SoC (System-on-Chip) ARM "diseñado para fijar el nivel de rendimiento para los ordenadores Windows". Dicho de otra forma, su nuevo procesador no buscará mover portátiles de alta eficiencia como hasta ahora, sino rivalizar directamente con la gama Apple M.
Según ha confirmado la propia Qualcomm, el nuevo procesador, que ni siquiera tiene nombre, será diseñado por el equipo de Nuvia, una firma fundada en 2019 por tres veteranos de Apple y que el fabricante
fabless adquirió a comienzos de año por 1.400 millones de dólares.
Al parecer, la idea general de Qualcomm es aprovechar la experiencia acumulada por los ingenieros de Nuvia, que estuvieron implicados en el desarrollo de los
chipsets Apple A y trabajaban en una CPU ARM de próxima generación cuando la compañía fue comprada por el fabricante
fabless. En lo que respecta a la GPU, Qualcomm quiere aprovechar las tecnologías gráficas de la familia Adreno y escalarlas a nivel de sobremesa.
Según publica The Verge, la meta de Qualcomm no es otra que ofrecer "capacidades
gaming con categoría de PC de sobremesa" gracias a estos procesadores aún inéditos, pero que de acuerdo con la propia Qualcomm estarán disponibles para clientes a lo largo de 2022 y deberían llegar al mercado ya en 2023.
Fuente: The Verge