Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora, y estas páginas son de este himno cadencias que el aire dilata en la sombras.
Yo quisiera escribirlo, del hombre domando el rebelde, mezquino idioma, con palabras que fuesen a un tiempo suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar; que no hay cifra capaz de encerrarle, y apenas ¡oh hermosa! si teniendo en mis manos las tuyas pudiera, al oído, cantártelo a solas.
Y que, de ti me enamore Y yo no lo supere Vuelve que el tiempo pasa y yo te hecho de menos En este punto te seré sincero Y dejare que hable mi corazón Que esta latiendo, desesperado por ir a buscarte Pero es inútil por que se ha hecho tarde Y me arrepiento de lo que paso