Muchos piensan que las compañías se van a pegar por contratar a Kojima, y yo no estoy tan seguro.
Primero, porque vale que es un genio, pero también es un egocéntrico de la hostia. No es nada fácil trabajar con alguien así, te da muchos problemas. Hay claros ejemplos de grandes actores de Hollywood a los que los directores han dejado de llamar porque sí, trabajan muy bien, pero terminas hasta las pelotas de aguantarles.
Y segundo y más importante, estos genios quieren libertad, no estar atados. Ahí tenéis a Sakaguchi, Cliff B., Ken Levine, etc.