Me compraria un jabugo de aupa, complementado con dos riveritas del duero excelentes y lo compartiria con mi padre en una tarde de esas futboleras que nos pegamos de vez en cuando. Con el resto de la pasta, organizaria un "cañeo" el mediodia del domingo con el resto de la family. Si sobrara algo, que no creo, lo meteria en la hucha para tiempos menos amables.