Estuve y a veces, estoy en una situación parecida...
Mi pareja sufre de dolores cervicales que la medicina no quiere tratar (y digo no quiere, porque a estas alturas, no quieren llevarlo a la unidad del dolor); también se trata de actitud y voluntad, pero ha llegado al punto de coger depresión y a pesar de la medicación y el psicólogo/psiquiatra, no poder ir hacia delante y obcecarse.
Cuando le conocí, sufría también ataques de ansiedad que le impedían dormir, y por ende, a mi también.
Fueron 3 años muy duros, en los que, se portaba parecido a tu amigo, que no era capaz de vislumbrar la situación, se hundía, todos a su alrededor resultábamos perjudicados y yo he llegado a hundirme también.
De por si es negativo, pero estas cosas le afectaban aún más, y en el trabajo lo explotaban físicamente sabiendo su estado de salud para que pidiera dimisión por ser un contrato indefinido de varios ceros de indemnización.
Después de vernos estresados, pasar por muchismos baches, muchas etapas en la que no podíamos con la situación y que llegamos casi a dejarlo definitivamente, ha ido saliendo adelante.
Ya no tiene ataques de ansiedad. Lo cual, hace que tenga más confianza en que puede mejorar.
Finalmente, acabó por irse del curro a pesar de todo, porque ellos no lo querrían echar, y tras agotar las bajas por enfermedad, se ha encontrado en un vacio legal en el que no se le concedían bajas y el tribunal le mandaba a trabajar mientras tenía que esperar a la resolución por 4º vez, tras denegar inicialmente que siguiera de baja. Para ellos, una recaida debe significa otra cosa, no lo sé. Pero nunca han entendido su situación por más historiales médicos, pruebas de todos los tipos e informes psicológicos e incluso mi propia voz en el tema. Hacen oidos sordos. Y no se pedía incapacidad permanente, sólo para el puesto de trabajo en el que estaba.
Ahora está sin trabajo, pero seguimos adelante y él está empezando a subir el ánimo, empiezo a ver que mejora.
Muchas veces quise dejar la relación por lo difícil que es algo así, cuando además, poco puedes hacer más que apoyarlo, Y no he hablado del tema económico, que siempre estamos justos, asi que económicamente no está la cosa como para tirar cohetes...
Mi propia madre me dijo que no siguiera con él, que no era sano para mí...
Y por una vez en mi vida no la quise escuchar, pues no tiene toda la razón que aparenta creer que tiene, porque soy yo quien vive con él, y a pesar de que hemos tenido y tenemos a veces, discusiones difíciles y etapas complicadas por sus problemas tanto de salud como psicológicos, creo en él, y poco a poco, sé que yo tengo razón. Tener a alguien al lado cuando estás así es muy importante.
A veces yo me he sentido sola, es muy difícil.... pero aprendes a ser fuerte y tirar adelante. Y te lo dice alguien que también tiene sus momentos de tristeza, y que es negativa por naturaleza. Pero estoy aprendiendo a ser más alegre y positiva.
En mi caso, decidi seguir con mi pareja pese a todo, porque hay luz al final del camino. Ahora trata de esforzarse en no dejar que los dolores y la obsesión con respecto a ellos, lo sigan minando para disfrutar de salir de casa y vivir un poco más feliz la vida a mi lado. Y también hay muchas cosas que ha hecho y hace por mí, y más aún, que demuestra que me quiere y agradece todo lo que hago yo también, lo que sufro en muchas ocasiones por lo que tiene él.
Después de todo, una relación de pareja y la convivencia, no es fácil, jamás, ni aunque no hubiese ningún problema de salud de por medio. Y lo que cuenta en un caso así, es eso mismo: la empatía.
En tu caso, es sólo un amigo, y tampoco te aporta nada por lo que debas aguantar toda tu vida así, amargándote tú además.
Hay personas que no se recuperan facilmente, pero pueden. Otras, quizá, sin ayuda profesional, no podrán salir del hoyo.
No te estreses, bastante has sufrido ya. Lo que has hecho, es lo mejor que podías hacer por tí y para tí misma y tu vida. Cuando él sea capaz de avanzar, se dará cuenta del daño que creaba, y se arrepentirá.