Para estos casos las mejores opciones son las radicales que ya te han dado: O bien nada de dormir durante un día para caer rendido por la noche de la siguiente o bien, al acostarte de manera habitual, ponerte el despertador a una hora temprana y mantenerte despierto todo el día.
Es fácil volver a caer en el horario nocturno si no se tienen deberes que hacer, sobre todo por la mañana, pierdes menos tiempo intentando arreglar el horario y es más eficaz, ya que yendo poco a poco, en cuanto un día te acuestes una hora más tarde, ya te levantas una hora más tarde, y volverías al círculo vicioso.