Me parece un tema muy interesante, y me gustaría matizar: el juego que más exprime la PS2 no es necesariamente el que mejor lo hace, me explico. Si habláramos de una MD alguien podría decir que el juego que más la aprovecha es el Hard Driving, juego poligonal de carreras. Posiblemente la CPU de la MD va echando humo con este juego, pero la MD se diseñó para poner en pantalla sprites y scrooles a piñón, léase Sonic o Thunder Force IV, para mi una forma más inteligente de usar la MD.
En el caso que nos ocupa es parecido, que alguien me corrija si me equivoco. Para Shadow of the Colossus los desarrolladores programaron un motor de renderizado por software que permitiera a la PS2 mostrar efectos no posibles de otra forma pero que al mismo tiempo desaprovecha los efectos ofrecidos por el Graphic Syntesizer. El resultado es un juego visualmente brillante pero con una tasa de FPS muy ajustada. En su lugar me quedo con juegos como God of War II que se limita a exprimir al límite todo lo que PS2 sabe hacer y el resultado es un juego a 60fps sólidos.
La técnica de programación por software siempre ha existido y los motores por software van un paso por delante del hardware, sirviendo de inspiración a las nuevas tarjetas: todo efecto visual es primero programado por software y luego se incorpora por hardware a los chips venideros. Me recuerda la aparición de las primeras aceleradoras de PC y cómo algunos desarrolladores apostaban por la técnica Voxel, cuyo representante más brillante fue Outcast (
http://en.wikipedia.org/wiki/Outcast_(video_game) ). El resultado visual era espectacular, pero las 30.000 pelas de tu recién adquirida Voodoo no se estaban usando.
En fin, son puntos de vista, está claro que el software abre el camino pero el hardware está para usarse.