Os voy a decir lo que pasa...
Lo que pasa es que el finde pasado se alquilaron una cabaña, se llevaron birras, chatis y marihuana... -todo con el fin de quitarse el mal rollo del E3, ¿eh?
-y fué tal el colocón que pillaron que, como no se les levantaba, vieron impotentes y con ojos llorosos como las chatis, ya calentorras por las drogas y a la vista de que no follaban, decidieron montar una orgía lésbica con el fin de saciar sus mórbidas necesidades... Terminada la orgía, las pivitas se piraron y los pobres ejecutívos se plantearon dos opciónes para quitarse el resquemor y la frustración.
La primera era montarse una orgía gay. La segunda era seguir borrachos y escribir en papel lo primero que pensaran en ese estado casi comatoso.
Luego hicieron un juramento de que fuese lo que fuese que hubieran escrito, iban a soltarlo ante los medios como prueba de su hombría -otros lo llaman autoconvicción-.
Y por lo que estamos viendo así ha sido.