Mi madre cuando trabajaba por las noches y ya no podía leerme cuentos me los grababa en una grabadora que yo tenía y me dormía abrazada a la grabadora xD.
Los cuentos eran de una colección "Cuentos para dormir ratones", y eran muy graciosos y originales. Títulos como "la princesa que se metía el dedo en la nariz", o "el oso polar que perdió su nombre"... eran muy entrañables.
El autor es Geoffrey Planer. Yo aún conservo la colección para algún día si tengo hijos que puedan disfrutar de esos libritos.