A mí lo de los tobillos al aire me gusta más bien poco. pero me hace gracia, porque es un poco como "señal gay". Con mi novio juego a "cazar maricas", en plan el juego de "Escarabajo rojo, escarabajo azul, escarabajo amarillo".
Evidentemente me da lo mismo, y lo hago una vez o dos de todas las que lo veo (y lo veo mucho, en la biblioteca abundan), porque al final, a mí no me influye en absoluto que lleven una cosa o la otra o que se peinen como les salga del ciruelo.
Me molesta más que fumen porros en la entrada de la biblio a las 6 de la tarde, me es un olor muy molesto y me da a pensar ¿a qué cojones vienen a la biblioteca a fumar porros? ¿o qué cojones hacen fumando porros mientras estudian? No lo entiendo, y sí me afecta porque el olor es asqueroso para mí. Pero me jodo y me aguanto, qué remedio.