EL_Nota69, no te creas que ser sindicalista es ningún chollo, ni mucho menos, menos aún si perteneces a un sindicato cañero y peleón, como en mi caso. De hecho, tras 6 años de presidente del comité de empresa de mi fábrica (unos 400 currelas) y de pasar por situaciones muy putas y muy jodidas, me fui más que agusto. Ahora mi vida es mucho mejor, sin preocupaciones, sin enfrentamientos, sin responsabilidades, me limito a dar vueltas en la puta cadena de montaje apretando tornillos y mecanizando componentes y te aseguro que es 1.000 veces mejor que estar dándose de ostias continuamente con la empresa, con el departamento de trabajo, con el gobierno de Navarra e incluso con algunos currelas. Y si puedo evitarlo, no volveré. Aunque por desgracia puede que tenga que hacerlo en un futuro, pues tampoco sobra la gente que quiera ir y los que van se queman muy rápido. Así que fíjate que chollo será que es difícil encontrar a quien lo quiera.
Por supuesto, ni que decir tiene que mi paso por el comité me ha supuesto estar en los primeros puestos de la lista negra de la empresa. También os doy la razón en que algunos sindicalistas pasan de todo y solo están ahí por las horas sindicales. Esos sí que viven bien, porque ni se implican, ni trabajan, ni pelean, se la pela todo. Pero la gente no es tonta y enseguida se les cala y tienen que aguantar que se les diga de todo menos guapos (y me parece muy bien además). Ellos verán si quieren ganarse el desprecio de toda la plantilla.
UGT y CCOO son un puto cáncer para los obreros, están atados por las subvenciones que reciben del gobierno y su manera de funcionar es tiránica a más no poder.
OJO, yo me he encontrado con gente muy válida en ambos sindicatos, honrados y con ganas de hacer cosas, pero con ellos suele ocurrir una de estas dos cosas: o les echan pronto del comité de empresa o les dejan hacer en los asuntos pequeños, pero en cuanto hay de por medio algo gordo e importante desde su sede regional los puentean y envían a una delegación de gente del sindicato que nadie ha votado ni elegido y ni siquiera han estado nunca currando en esa empresa a negociar directamente con la dirección. Esto lo sé mejor que nadie porque lo he visto y vivido en mis propias carnes.
Al final un sindicato o un comité de empresa es tan bueno o tan malo como la gente que lo compone, y ahí suele encontrarse de todo. Lo malo es cuando ocurre lo que he dicho: la expulsión y el ostracismo para los luchadores o directamente el ninguneo de los elegidos por los currelas para que quienes negocien, sobre intereses externos a los trabajadores de ese centro de trabajo generalmente, sean los mandamases de los comités regionales.
UGT y CCOO son MIERDA. Así, con mayúsculas. Solo hay que ver todas las últimas reformas laborales que han pactado con gobierno y patronal, cómo tragan con todo sin rechistar. Pesebreros asquerosos. Sobre el resto de sindicatos, pues hay de todo.
Yo por mi parte me dejé los cuernos cuando estuve en el comité, encima en el puesto de más responsabilidad. Me enemisté con la empresa, me enemisté con los "meteoritos" (los que meten horas extras), me enemisté con los encargados, con los UGTeros, tuve que pasar por una denuncia en el juzgado que me puso el Director General, tuve que sacar la cara por currelas hijoputas (sí, hijoputas, también los hay entre los obreros) que hacían mil y una perrerías en la fábrica para escaquearse o pillarse bajas ficticias, llegando incluso al extremo de sabotear y estropear adrede máquinas que valen muchos millones de pesetas solo para cogerse unos minutos de descanso mientras las arreglaban. Y luego si les pillaban y les metían una sanción yo tenía que subir a donde la empresa a partirme la cara por ellos, que menuda puta gracia me hacía sabiendo más que de sobra que eran más culpables que Jack el Destripador. Los esquiroles me pincharon dos veces las ruedas del coche porque les molestaba que les llamáramos comepollas cuando estábamos de huelga y ellos entraban a currar (y a comer pollas). Cada mes iba a la delegación de trabajo con 4 ó 5 denuncias hacia la empresa, al cabo del tiempo ya me conocían hasta por mi nombre. Me ha tocado interponerme entre los compañeros en huelga y un retén de picoletos a punto de cargar, tuve que pasar por dos expedientes de rescisión de empleo que acabó con el despido de la mitad de la plantilla, tuve que soportar las lágrimas de mujeres de 50 años que se iban a la puta calle con una indemnización de mierda y a su edad iban a tener jodidísimo que las volviesen a coger en ningún otro sitio y os aseguro que se siente una impotencia del copón, sabiendo que no puedes hacer absolutamente NADA para salvarlas, porque te has pegado dos meses de huelga para impedirlo y la gente se te ha desinflado y ya no responde, y aún más, a muchos les importa una puta mierda el compañero con el que lleva currando un porrón de años y en la vida moverán ni un solo dedo por ayudarles o impedir que los echen, siempre y cuando ellos no se vean afectados.
Me fui del comité por desgaste personal, porque no, no es ningún chollo, al contrario, es muy desagradecido, es muy estresante, es lo puto peor. Pero sobre todo me fui por decepción. Porque te ves impotente frente a la enorme maquinaria y cantidad de recursos de la que dispone tu empresa mientras que tú solo eres un mierdecilla, un currela más que tienes que hablar por todos, pero que no tienes ningún arma que utilizar salvo la amenaza de una huelga, porque te hartas de darte cabezazos una y otra vez contra una pared sin obtener nada. Pero sobre todo me fui por los currelas. Porque me di cuenta de lo desgraciados e hijosdeputa que son la mayoría, porque cuando le dieron la patada en el culo a la mitad de la plantilla, solo los afectados se movilizaron y el resto les volvió la espalda como si no fuera con ellos. ¡Incluso entre familiares! Te planteas si merece la pena todo el sacrificio personal que supone estar ahí solo por defender a un puñado de desgraciados.
Lo que pasa que entre toda esa chusma siempre hay un grupo de gente que sí se merece todo lo mejor, gente honrada, comprometida, que son personas antes que entes productivos, gente de puta madre, que responden, que se solidarizan y que tienen dignidad. Y por esos pocos merece la pena partirse el cobre.
Y bueno, a los que ven tan criticable eso de ser sindicalista, que se apunten, que como he dicho no sobra gente precisamente. Que muevan el culo y peleen por los demás. Que vean las cosas desde el otro lado de la barrera, que desde el desconocimiento y la comodidad del "que me den todo hecho" es muy fácil criticar. Eso sí, que no lo hagan desde UGT o CCOO, que esos tienen de defensores del obrero lo que Javier Bardem de chica Playboy.
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) pero si quieres enterarte un poco de como trabaja CNT, pon en google CNT y mercadona. Son los únicos que les echan huevos, igual hay algun cabrón dentro, como en todas partes, pero no es como CCOO o UGT, donde igual hay alguno bueno, pero el resto.... ![[sonrisa]](/images/smilies/nuevos/risa_ani1.gif "sonrisa")
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También saque en claro que el resto de los sindicalistas eran unos vividores que, en el mejor de los casos, lo único que te decian es "te acompaño en el sentimiento"... y que los currelas se emocionan en cuanto alguien planta cara a los jefes, pero a la hora de la verdad, y uno a uno, no tienen huevos para nada. Así pasa, que al final tragaban con mierdas solo por que decían "no voy a protestar yo para que los beneficios se los lleve otro que no se ha mojado..." En fin, así nos va en España...