Puedes cambiar el hardware en todas las condiciones, tanto como UEFI como con CSM (Legacy BIOS); con y sin SecureBoot. El SecureBoot lo único que hace es proteger el proceso de arranque permitiendo que sólo se ejecuten binarios de arranque firmados.
El problema al cambiar el modo de UEFI a CSM es que al comportarse la UEFI como una BIOS, si Windows está instalado en una tabla de particiones GPT, ésta no entiende lo que es una tabla GPT, y por ello no arranca. Adicionalmente, si se hace el proceso contrario e instalamos el Windows 8.1 OEM en modo CSM y en una tabla MBR, como la clave de Windows está almacenada en la UEFI, Windows no puede obtener la clave de licencia almacenada en el firmware.