Yo también he llegado al 8.5 alguna vez. Depende de muchos factores, algunos realmente injustos. Os pongo un ejemplo: Una tarjeta amarilla resta medio punto (comprobadísimo). Cuando a lo mejor esa tarjeta ha servido para cortar una salida al contraataque, ha sido la mejor elección, y te ha salvado de una derrota en el último minuto. Otro ejemplo es que si un mediocampista o un defensa marca gol... la nota le sube mucho más que a un delantero. Normalmente que un centrocampista meta 1 gol ya le vale un 7 de nota mínima.
Por cierto, en el WE9 parece que s epuntúa más alto.
Un saludo