Ese micro todavía puede dar mucha guerra; de hecho esa configuración seguirá ejecutando el software de su tiempo con la misma eficacia; si queremos que mueva software más actual, hay que ajustarla.
Para jugar, buscamos una 1050ti de 2ª mano (o nueva, según presupuesto) y un SSD. La RAM no la ampliamos (si no podemos) y configuramos la memoria virtual en el propio SSD.
Si lo queremos para un HTPC, no es necesario añadir más hardware: buscamos una distro de Linux ligerita, por ejemplo Manjaro o Lubuntu, y para un servicio de multimedia en el salón en HD es suficiente.