Viendo estos días algunos capítulos de series como Verano Azul o Farmacia de Guardia, me vino al recuerdo el tema de coger gente de la calle como actores para dar mas realismo a la serie, vamos, lo que se hacía en las películas de quinquis, sacrificar calidad interpretativa por realismo social. Pues bien, yo no estoy de acuerdo con este tipo de cine. Las actuaciones de los niños de Verano Azul y los dos chicos que salen en Farmacia de Guardia son terriblemente malas. Ya lo notaba yo cuando lo veía de joven,porque cantaban un montón. Se notan que leen un discurso y eso hace perder realismo a lo que estás viendo. Aparte, estos niños actuan en esas series junto a adultos, actores todos ellos muy buenos en España, y el contraste en la interpretación es demasiado llamativo cada vez que habla uno u otro, cada vez que habla el padre o el hijo.
De Verano Azul solo salvaría a Pancho. No es actor, pero cuando le oyes hablar no parece que esté leyendo un discurso sino que parece que dice lo que realmente piensa en ese momento. Actua con algo mas de naturalidad que el resto. Por desgracia, de todos los niños de esta serie, es el que ha acabado peor, pues ha tenido o sigue teniendo, problema con las drogas y la falta de trabajo. Juanjo Artero es el único que se ha dedicado a la interpretación, pero siempre me ha parecido un actor bastante mediocre.
De Farmacia de Guardia Miguel Ángel Garzón es sin duda el pero de todos los que actuan, y no me extraña que de mayor no se haya dedicado a la interpretación. Sin embargo como doblador de películas y series de TV lo hace realmente muy bien. Ha encontrado su sitio en el cine.
Pues eso, el tema es ¿compensa sacrificar calidad interpretativa por realismo? En el cine quinqui puede ser, y tenermos buenas películas en las que se agradece haber cogido quinquis de la calle. Algunos se defienden muy bien delante de la camara, como por ej.José Luis Manzano (La estanquera de Vallecas), otros son realmente malos delante de la cámara como por ej. José Luis Fernández Eguia, pero el realismo que le daba a las escenas con su voz de drogadicto no tiene precio. Sin embardo fuera del cine quinqui no creo que compense lo que se pierde con lo que se gana, sobre todo si los actores son realmente malos delante de la cámara.
Habia otra serie española de los 80s de niños de 12 o 14 años en un colegio de Andalucía, pero no recuerdo su nombre. También se escogió para ella a niños que no eran actores, y tengo un buen recuerdo de esa serie ¿Sabeis de cual hablo?