Pues muy bien, nadie te está diciendo que lo hagas. Hay muchas razones lógicas por las que uno prefiera quedarse en lo que tiene antes que instalar algo nuevo.
Lo que te estamos diciendo es que, tecnológicamente, a nivel interno de funcionamiento del núcleo, Windows 8 (y 8.1) es superior al 7. La interfaz es quizás la capa más superficial del sistema operativo y la que menos afecta a su funcionamiento. En cualquiera de los casos, Windows 8 está muy estigmatizado con este aspecto cuando en realidad lo que tiene es una doble naturaleza: con la interfaz de cuadraditos (ModernUI) y la "clásica" de Windows 7 conviviendo dentro del mismo sistema; con la salvedad de que no tiene menú de inicio.