¡Hola compañeros!
Abro este hilo para hacer una pequeña reflexión y ver si la gente se anima a comentar sus experiencias.
Acabará degenerando o conmigo en prisión, lo sé, pero... los tatoos carcelarios también molan.
El tema es el mismo que encabeza el hilo: ¿Qué tiene la recepción de cualquier empresa que nos pone tan cachondos? ¿Qué extraño espejismo se oculta entre sus cubículas paredes para convertir incluso a la chica más normalita en una diosa del sexo?
Os pondré en situación:
Me ha tocado cambiar varias veces de trabajo debido a la inestabilidad laboral de estos últimos años.
Y en todos los sitios me ha llamado la atención el trato que recibían las chicas de las recepciones.
Serían más guapas, más feas, más listas o más tontas. Eso daba igual. Todas, sin excepción, eran sometidas al continuo cortejo de los compañeros de trabajo. Piropos, invitaciones a cenar, cafelitos, mensajitos,...
Coño, que incluso llegué a ver a un comercial invitando a la chica a echar una carrera por el polígono industrial subidos en dos pelotas saltarinas. ¡¡Y de verdad las tenía ahí, una amarilla y una morada!!
Otro ejemplo preocupante es el que ocasiona en los mensajeros de correos. Sólo les falta la hormigonera para piropear cual obreros. "Eso es caminar y lo demás joder el suelo!" es el último piropo que escuché en boca de un repartidor de Seur.
Por si no fuese poco...el efecto recepción es contagioso. El día que la chica de recepción coge vacaciones...es el día en que tienen que poner a otra en su lugar.
La última empresa en la que estuve, por ahorrar costes, puso a una de las chicas de contabilidad en recepción en lugar de contratar a una sustituta. Esta chica era tímida, introvertida, pasaba desapercibida y físicamente parecía el fruto de la relación incestuosa del Balrog de Moria con un Carlino.
Oye, pues fue ponerla en recepción y a los 4 días hasta yo quería pinchármela.
Volvió la otra de vacaciones a las 2 semanas, nuestra querida placenta con patas volvió a su puesto y nuevamente volvió a ser invisible para todo el mundo.
Otro caso que recuerdo es, cuando acabamos el grado superior. Nos mandaron a dos chicos a una empresa llamada Comsegur a hacer las prácticas. Allí había una recepcionista normalita. El otro chico incluso dijo que su primera opinión era "es fea". A las 3 semanas ya fantaseábamos con hacerle el perrito encima de la mesa del jefe.
Eso me hace pensar que, para valorar a estas chicas hay que dejarse guiar por la primera impresión, dado que ahí aún no eres víctima de su influjo. Si en tu primer día de trabajo te parece fea...pues pase lo que pase con el paso de las semanas debes recordar siempre que, de puertas para fuera, es fea. Si por el contrario te parece guapa...ya la has jodido. A las 2 semanas estarás recitando a Antonio Gala debajo de su ventana.
En fin.. me gustaría, si es posible, que os animaseis a dejar vuestras experiencias. Creo que es un tema sobre el que se podría hacer un proyecto de psicología.
También me gustaría preguntar a las féminas aquí presentes si ocurre un efecto semejante cuando en la recepción hay un chico.
¡¡Gracias a todos, perdón por el tocho y pasad buen finde!!