Personalmente, he estado a ambos lados, tanto preguntándome cómo podría hacer hablar a alguien como intentando saber qué decir. Para mí, una conversación de este tipo no se soporta en los "jajajaja" y en los "ok". Igual es cosa mía, pero los traduzco como "vale, sí, ahora cállate". Aún batallo contra ambos. Y es una batalla dura, pues no me gusta forzar conversaciones. Aquí ya me da igual el género del otro: si no hay temas de los que hablar, pues qué se le va a hacer.