En estos casos, lo que debería primar por encima de todo es el sentido común.
No sé el tipo de relación que tienes con tu empresa y/o con tus jefes para plantearte si debes o no consultar con ellos tener un negocio en tu tiempo libre. Lo lógico es que si no va a influir en tu rendimiento habitual, no vas a empezar a llegar tarde a tu trabajo o medio dormido, etc., no les tiene por qué importar ni afectar que hagas otras cosas.
A lo que me refiero es que, por ejemplo, si trabajas en una obra como gruista entrando todos los días a las ocho de la mañana, manejando material peligroso y con el que hay que tener cuidado, lo normal es que les parezca mal que quieras abrir un bar de copas y estar atendiéndolo hasta las cuatro de la mañana. Aunque legalmente no puedan decirte nada.
Por otro lado, si trabajas en una oficina de ocho a tres, y quieres abrir un negocio para hacer tatuajes y piercings de cinco a nueve, lo normal es que les dé exactamente igual.
Otro ejemplo; imagina que trabajas para una empresa haciendo páginas web y dando soporte informático de Contaplús, por ejemplo. Pues entonces te podrían poner problemas si creas una empresa para hacer páginas web por tu cuenta y programas de contabilidad. Entraríamos en problemas de competencia desleal e ir contra la buena fe contractual, al entrar en el mismo mercado que la empresa que te paga.
No sé si me explico bien.