En el panel de control de Mint deberías tener una opción para elegir los programas de inicio (Startup Applications). Ahí podrías establecer que al inicio se ejecute el comando "killall gnome-panel" para que cierre el proceso del panel cada vez que inicias sesión. Sé que hay otra manera para hacer que directamente no lo cargue, pero ahora mismo no recuerdo cual es, así que como medida temporal esa te podría servir.