Hay que ser estúpido para pensar que ella era algo más que una mujer. Las mujeres se terminan cansando de que las trates así ¿sabes?. Sigue ahí tirado en la cama, pero no te duermas todavía, quiero decirte un par de cosas.
Sé que recuerdas nítidamente el momento en que te lo dijo, vas a ser padre. Te guste o no, vas a ser padre.
Acababas de llegar tras un duro día en la fábrica apretando tuercas y más tuercas de aquellas sucias carrocerías. Sólo necesitabas tomarte una cerveza mientras veías el partido, pero ella tuvo que estropearte la tarde con esa mala noticia. ¿Qué esperabas? algún día tenía que pasar, a veces los anticonceptivos fallan.
Tu actitud amigo, tu actitud sería un buen tema de debate. Gritarle insultándola para que abortara no iba ser la respuesta, la violencia nunca es la respuesta... siempre te lo digo y tu nunca me escuchas.
Éra normal que algún día contestase tus acostumbrados insultos, te voy a contar un secreto, las mujeres también son personas como tú y tienen un cerebro y un corazón, como tú.
No entiendo como puedes aguantar cada día las broncas del enano de tu jefe y no soportar que ella te dijese esas cuatro cosas tan bien dichas. Éra necesario que lo supieras, yo también quería decírtelas, pero nunca me escuchabas.
Necesito que te concetres, aún no te vas a dormir ¿verdad? no sin antes escuchar lo que tengo que decirte.
No debiste cogerla por el pelo, no debiste golpearla con la llave inglesa. ¿Qué pretendías arreglar?. Te decía que pararas, te lo decíamos ambos, pero nunca nos escuchaste ¿verdad?.
Los matastes, mataste a tu mujer y también al hijo que llevaba dentro. ¿Soluciona eso tus problemas? ¿Tu jefe va a gritarte menos mañana? ¿Tus compañeros dejaran de darte de lado en el trabajo? ¿Tus padres volverán a hablarte?
Siempre has escogido el camino fácil, ser egoista y tirar para delante. Siempre estuve allí, contigo, para pedirte que reflexionaras.
¿Recuerdas a Sara? Para tí era solo un polvo fácil y cuando pasaste más allá del coqueteo la cosa se complicó. Hiciste lo de siempre, ser egoista y tirar para delante. Violar nunca está justificado, te lo dije en su día y te lo repito ahora.
Cuando pudiste elegir entre estudiar o irte con tus amigos de la universidad de discotecas también te aconsejé. Pero como siempre elegistes el camino fácil, a veces no se ni por qué me molesto en hablarte.
Cuando le pegaste a aquel chico con gafas solo para hacer reir a esos que se hacían llamar amigos tuyos también te advertí, pero me ignoraste, ¿donde estaban ellos cuando la policia te cogió a tí como único sospechoso del robo de aquél coche? Ellos se dieron coartadas unos a otros y te dejaron con el culo al aire. Pero claro, unos cinco años de cárcel no te enseñaron a escucharme.
¿Y ahora qué? tienes sueño claro, no vas a escucharme.
Si me hubieses escuchado cuando lo de Sara, si me hubieras escuchado hace un momento antes de matarla...
Pero ahora ni tú ni yo podemos hacer nada. No tengo más consejos para darte a partir de ahora, has cogido las pastillas de ella y te las has tomado todas con unos vasos de wisky. Cuando te duermas no volverás a despertarte, veintitrés pastillas son demasiadas. Como siempre has elegido el camino fácil. Es duro estar dentro de una cabeza tan dura como la tuya, ahora toca morir supongo. Qué manera más miserable de pasar por esta vida, solo haciendo daño. Si tan solo me hubieras escuchado alguna vez...
Yo lo hubiera llamado Carlos, como papá... ¿Por qué no pudiste hacerme caso nunca? Yo no hubiera violado a Sara, ni hubiera pegado a nadie, ni hubiera huído de casa para que papá dejara de controlarnos... Hubiera hecho algo más en la vida que trabajar y beber cervezas. Ya nunca sabremos como hubiera sido de mayor, ni si se parecería a mamá o si tenía tus ojos. Te odio. Ahora duerme, quizás nunca pudiste oirme después de todo...