Es un hecho que el que juegos de ciertas compañías hayan salido para consolas ``minoritarias´´' les ha dado +3 a su aura de ``juego de culto´´. Y con Treasure el fenómeno se ha dado muy habitualmente (Radiant Silvergun e Ikaruga son los casos más conocidos, pero se podría citar Sin & Punishement o Mischief Makers, entre otros muchos).
Por supuesto que el público más casual no conocerá estos juegos, pero tampoco creo que se diseñen pensando en llegar a esa rama de la audiencia, y tampoco podemos olvidarnos que, en el caso de Treasure, en muchas ocasiones los occidentales hemos sido un cero a la izquierda, así que supongo que sus juegos serán mucho más conocidos en Japón (dónde antes de dar el salto a las consolas, muchos de estos títulos ya hacían caja en el sector arcade) que aquí.