www.3djuegos.com escribió:Agudos, precisos y en plena forma física. Mejor imposible. Últimamente no llegan de aparecer informes y estudios sobre las bondades y beneficios de jugar habitualmente a juegos. Los jugadores estamos pasando de ser casi “mirados de reojo”, a ser unas personas preparadas, sanas, con buenas habilidades y hasta en posible buena forma física. ¿No te lo crees? Pues echa un vistazo a lo que dicen estos tres informes y estudios. Agudeza visual Primero llegó el estudio que indicaba que, con una hora de juego al día, nuestro cerebro era sometido a un excelente entrenamiento que, a la larga, le permitía interpretar de forma más eficaz, la información que recibe a través de los ojos. Este estudio revela que los juegos más aptos son los de acción, por su rapidez y complejidad visual. Pero aún hay más, el estudio, efectuado por la University of Rochester, demostró que las personas que jugaron con títulos de acción durante algunas horas al día al mes, mejoraron su visión en torno a un 20%. Precisión, tacto y pulso Seguimos. Otro estudio científico proveniente de una revista médica americana, revelaba hace unos días que, los movimientos realizados al jugar a videojuegos, mejoran el pulso y el tacto de los cirujanos. Por supuesto había datos estadísticos, y si en el estudio participaron 33 cirujanos, resulta que nueve de ellos que jugaban habitualmente unas 3 horas al día, cometieron un 37% menos de errores que el resto en pruebas de habilidad. Pérdida de peso y mejor ritmo cardiaco El último estudio que comentamos hace referencia a la buena forma física que deben tener los jugadores de Nintendo Wii. Un jugador que pase con Wii unas 12 horas de juego a la semana, puede llegar a quemar unas 1.830 calorías, aproximadamente un 40% más que con otras consolas. Ya ves, pierdes peso, mejoras tu ritmo cardiaco, y haces ejercicio. Este estudio llega de la Liverpool John Moores University, y casualmente la media de horas de juego semanales en Reino Unido ronda las 12.2. Ya veis, los que jugamos tenemos buena vista, respondemos mejor a la presión, tenemos una gran precisión en las manos, y además estamos en plena forma física. No lo digo yo, ¿eh?, son ellos.
