El presidente asegura que el cambio ya se ha hecho: "Antes subía el paro todos los días y hoy baja"
“España está despegando y estamos en puertas de nuestros mejores años”. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, siguió su ruta de precampaña antes de convocar el lunes las elecciones generales, con un acto en la localidad alicantina de Finestrat, en el que lanzó un mensaje de optimismo respecto al futuro, siempre y cuando siga gobernando el PP. “La próxima legislatura, si acertamos, puede ser la mejor de la democracia”.
La afirmación la basó Rajoy en datos económicos, porque es lo que quiere vender en la campaña: “El objetivo son 20 millones de españoles trabajando a finales de 2019”, y se puede conseguir, cree Rajoy, e incluso superar, porque en 2015 se crearán 600.000 puestos de trabajo, con lo que “si hacemos lo que tenemos que hacer, controlamos el gasto, no dilapidamos el dinero público, se puede hacer”. Dos millones de empleos en esa legislatura que puede ser la mejor la democracia, dijo, porque está comprobado “que quien está para solucionar las dificultades, siempre somos nosotros, el PP”.
Ese es a juicio de Rajoy el verdadero cambio, “el cambio que ya se ha producido. Antes se perdía empleo todos los días, y ahora baja. Antes el paro crecía al 9% anual y hoy se está reduciendo al 8% anual. Ese es el cambio”.
Rajoy reconoció que llegar aquí “no ha sido fácil ni agradable”, porque “hablar lo hace cualquiera, pero tomar decisiones, y más si no le hacen gracia a la gente, eso ya no lo hace cualquiera”, pero era su responsabilidad, la del PP, y se hizo. “Nos ajustamos el cinturón e hicimos reformas”
Por eso “no se puede volver al pasado” ni torcer ahora el camino, cuando se está saliendo de la crisis. Lo que hay que hacer, dijo, es “decir a los españoles que necesitamos que el cabio económico siga en el futuro•. En definitiva, que no vuelva a gobernar el PSOE, dijo en una intervención en la que no tuvo ni una sola referencia a Ciudadanos, sino a la posibilidad de que la izquierda vuelva a gobernar España, que vuelva a gobernar un PSOE “desorientado, que son los mismos. Ha vuelto el que iba a enseñar economía en os tardes y el del déficit eléctrico, dijo en referencia a Jordi Sevilla y Miguel Sebastián. Rajoy tiene claro cuál debe ser su mensaje: “España no puede volver al pasado, porque es volver a la quiebra, a la amenaza, a la duda, a la incertidumbre, y ahora que estamos enderezando el camino, por qué vamos a volver atrás”.
En Finestrar, la nueva presidenta del PP valenciano, ofreció a Rajoy los argumentos para mostrar a los españoles lo que supone un gobierno de la izquierda, del PSOE con Podemos, o con Compromis, como ocurre en la Comunitat Valenciana. Un gobierno, el de Ximo Puig, dijo, en el que lo peor “es el sectarismo ideológico”, hecho con “mucha declaración y pocos hechos”. Un ejecutivo que “ha declarado la guerra a todo lo privado” y le acusó de pretender “trasladar a la Comunitat el proyecto de inmersión que hay en Catalunya, cuando aquí las dos leguas conviven pacíficamente”. Lo que hacen esos gobiernos, subrayó Isabel Bonig es “dedicarse a revisar el pasado, destruir todo lo que nos ha costado tanto construir”, algo que a su juicio no es un proyecto político, “sino una revancha política”.
Rajoy cree que lo que necesita en estos momentos sus votantes y su partido, es ánimos, y por eso con todo el brío del que fue capaz lo subrayo: “Vamos a dar la batalla y vamos a ganar las elecciones” y por si a los populares se les había olvidado les recordó que el PP “sigue siendo la primera fuerza de España. Ha ganado las elecciones europeas y municipales”, aunque luego, subrayó también: “han venido los pactos, los acuerdos y las chapuzas, pero el PP sigue siendo la primera fuerza y tenemos intensidad y capacidad para convencer a los españoles”.
Si no votas ellos ganan.