A ver,
las relaciones de pareja son complejas, pero tampoco hay que rallarse la cabeza demasiado.
Ni el hombre ni la mujer somos seres monógamos de manera natural. Serlo es una elección y en muchas ocasiones una elección difícil de mantener.
Una infidelidad no es el fin del amor.
El fin del amor es otra cosa. Es que no haya conexión, entendimiento, comunicación. Que la relación se haya convertido en una rutina y que un miembro de la pareja, o ambos, se acomoden y empiecen a ver la vida pasar.
En ese escenario, tarde o temprano aparecerá para uno o para otro alguien más que despertará una chispa, una llama que se había apagado, y pueden suceder cosas.
Depende de lo que suceda, tendrá mayor o menor "gravedad", pero las infidelidades suelen venir por ese camino.
Una relación de unos meses no es nada. Apenas has llegado ni a rascar en la superficie de la otra persona.
Una relación duradera se cimenta en el respeto mútuo, en la confianza y en la comunicación. Sobre todo en esto último.
Puede parecer una chorrada, pero la mayoría de parejas, al poco tiempo, dejan de "comunicarse" y se dedican sólo a "hablar", que no es lo mismo.
Yo llevo en la misma relación 22 años. Y en 22 años pasas de todo. Pero el secreto de mantenernos igual o más enamorados que el primer día está en la comunicación.
Claro que en esos 22 años ha habido momentos malos, y momentos en los que aparece la "tentación" de la infidelidad, pero con comunicación todo se resuelve.
También hay que saber cuando algo se acaba.
Yo creo que siempre hay que luchar. Ahora somos muy dados a abandonar ante la primera dificultad, pero ni ese extremo, ni seguir dándose contra una pared cuando una relación se ha secado.
Es duro superarlo, pero se supera. Nada es tan terrible. El mundo es grande y diverso, y está lleno a petar de gente interesante. Eso debería despejar cualquier inseguridad.
Ten confianza en ti mismo. La confianza y la seguridad interna, se proyecta hacia afuera y ejerce un magnetismo arrollador en los demás.
Fin de la primera sesión de terapia.
Son 50€