Aunque todavía algo exóticos, los teclados con mecanismos analógicos están haciéndose acreedores de cierto creciente por sus singulares propiedades. Este tipo de periféricos no solo registran pulsaciones como cualquier otro teclado, sino que poseen la capacidad para transmitir la presión ejercida en cada pulsación. Como decíamos, todavía son pocos los modelos compatibles, pero ahora se suma un nuevo teclado: el Razer Tartarus Pro.
A diferencia de otros como el
Cooler Master MK850, el Tartarus Pro es un teclado auxiliar o supletorio con función numérica. En total posee 32 teclas programables con interruptores ópticos analógicos y funciones secundarias asignables. También es programable el punto de activación, con una ventana de recorrido de entre 1,5 y 3,6 mm para un tecleo rápido e instintivo o mucho más contundente.
Además de estos interruptores ópticos, que funcionan mediante la interrupción de un haz infrarrojo por parte de la tecla, el Tartarus Pro posee un control direccional de ocho direcciones, soporte para distintos perfiles, una ruleta y un reposamuñecas.
En contra de lo que pueda parecer, no incorpora función de ratón (en cuyo caso hubiera sido además un modelo exclusivo para zurdos). De hecho, la idea es utilizarlo junto al ratón en lugar del teclado convencional, que o bien se ignora y se ignora durante la sesión de juego o bien se reserva para otras funciones como el envío de mensajes de texto.
Como otros teclados analógicos, el modelo de Razer se gestiona como si fuera un gamepad y de hecho resulta más adecuado para los juegos que funcionan con controles analógicos. De esta forma, dependiendo de la presión ejercida en cada tecla es posible dar golpes suaves o fuertes y acelerar de forma más gradual. Como tal, funciona con todos los juegos compatibles con gamepad.
El Razer Tartarus Pro ya está
disponible en España. Su precio es elevado si se compara con un teclado completo: cuesta 149 euros.
Fuente: Razer