Me lo pensaré muy mucho adquirir un nuevo sistema Razer: la anterior generación Razer Edge Pro tenía fallos estúpidos que no fueron debidamente corregidos: el controlador del mando, (que costaba un riñón comprarlo por separado) falla cuando llevas un rato jugando y te toca poner en suspensión la tablet y luego volver a darle para que se reactive el controlador.
La duración de la batería era testimonial, si bien es cierto que en potencia iba y va sobrada después de 5 años se lo traga todo.
Lo bueno es que el mercado parece que empieza a llamar la atención y deja de ser un niño con 4 compañías para ir sumando otras.