Pues a ver, yo quería que ganara España si, pero vamos que no era un interés como para llorar de emoción ni nada parecido. Cuando marco Iniesta me alegré, cuando finalizó el partido me alegré y punto. Es cierto que cuando volvíamos a casa después del partido, iba escuchando la radio y de ver como lo habían vivido en carrusel, se me ponían los pelos de punta, pero mas que por el gol, por la emoción que se notaba que sentían.
Lo que si te digo es que peor que eso es tener que aguantar a una legión (la mayoría tías) que no saben ni que narices es un fuera de juego, que han tenido discusiones con sus novios por el fútbol, pintadas de arriba a abajo, con la camiseta de España y gritando al arbitro sin saber que dicen... eso sí que es muy triste...
Saludos