Además del fotográfico X3 SuperZoom y del mucho más generalista 6s, Realme ha tenido a bien presentar varias novedades adicionales para Europa. Algunas de ellas solo lo son a medias, puesto que ya habían sido anunciadas para mercados tan importantes como el indio. Es el caso del
Realme Watch, un reloj inteligente de diseño más que "familiar" y un precio realmente bajo para lo que se estila. Tanto que se equipara con muchos relojes Made in China que en realidad son pulseras disfrazadas.
Al parecer, el Realme Watch se basa en un sistema operativo propio. No usa por tanto wearOS (la actual evolución de Android Wear), lo que limita las aplicaciones que se pueden instalar. Es más un dispositivo de cuantificación capaz de mostrar notificaciones (Gmail, YouTube, Twitter, WhatsApp etc.) y derivar llamadas mediante Bluetooth 5.0, así como conectarse a dispositivos IoT de la casa mediante Realme Link.
A nivel de construcción, la pantalla de 1,4 pulgadas (320x320) está cubierta por una capa de Gorilla Glass 3 y la resistencia general ha sido certificada a nivel IP68, por lo que es totalmente sumergible. Sus 31 gramos de peso dan para integrar una batería de 160 mAh con una autonomía oficial de 7 a 9 días con un uso convencional o de hasta 20 días en modo de ahorro.
La lista de sensores y programas de cuantificación disponibles es extensa. Hay un sistema de medición de oxígeno en sangre, monitorización de la frecuencia cardiaca y modos para actividades como entrenamiento con pesas, baloncesto, bici fija y cinta elíptica. Los datos de kilómetros, pasos y consumo calórico (entre otros muchos) pueden ser consultados en forma de historial desde el propio reloj o usando una aplicación móvil. Según el fabricante, funciona solo con dispositivos basados en Android 5.0 o más recientes. En sitio web no hace mención alguna a iOS.
El Realme Watch no debería compararse a pesar de las apariencias con modelos de mayor categoría, pero juega la baza del precio: solo cuesta 54 euros. Las reservas ya están abiertas.
Una pulsera como opción más simpleEl primer reloj inteligente de la marca llega de la mano de la pulsera inteligente
Realme Band, tal vez menos notable. Este complemento posee pantalla a color de 2,4 pulgadas con fondos personalizables y carga USB, brindando funciones de cuantificación deportiva y de sueño básicas, así como los habituales consejos de salud del tipo "llevas mucho tiempo sentado". La carga se realiza mediante USB, desconectando la pulsera de goma.
Resistente a nivel IP68 y compatible con teléfonos Android, tiene un PVP de 24 euros. Se unirá en el catálogo de la compañía a una
batería externa y unos
auriculares inalámbricos de latencia muy reducida que también han sido anunciados hoy.
Fuente: Realme