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El Parlamento francés ha rechazado, por 21 votos a favor y 15 en contra, el proyecto de ley que permitía la suspensión hasta un año de la conexión a Internet de los usuarios reincidentes en la descarga ilegal de contenidos audiovisuales.
El proyecto de ley sobre la "protección de la creación en Internet" no fue aprobado debido a la ausencia de varios diputados del partido gobernante UMP y el rechazo por sorpresa del texto fue aplaudido desde los escaños de izquierda.
La última versión abordaba la relación entre la creación y su difusión en Internet, después de un endurecimiento de algunas de sus disposiciones al que se ha llegado esta misma semana.
El texto de compromiso que ha llegado a manos de los legisladores preveía crear una Alta Autoridad de la difusión de obras y protección de los derechos en Internet, ante la que podrían recurrir sociedades de protección de derechos de autor y sus perceptores cuando detectaran una descarga ilegal de sus obras.
Entre las medidas más llamativas y que más controversia han suscitado se encuentra la que pretendía cortar el acceso a Internet a internautas que, habiendo recibido un primer mensaje de advertencia y un segundo acompañado de un correo certificado, persistieran en el 'pirateo' de contenidos.
La suspensión del abono para los "reincidentes" podría durar entre dos y 12 meses, según el proyecto, aunque contemplaba rebajas de la sanción.
Doble pena
El texto negociado por la comisión mixta de senadores y diputados volvía a incluir -después de que se suprimiera durante la tramitación parlamentaria- la llamada "doble pena", que consistía en obligar al internauta a pagar la conexión a la red, incluso en el período en el que no pueda acceder a ella.
También incluía disposiciones para evitar que los "piratas" eludan la medida a través simplemente de un cambio de proveedor de Internet y otras destinadas a reforzar la vigilancia de las autoridades sobre los infractores, incluso después de que estos haya cumplido con la sanción.
Era una especie de "lista negra" en la que aparecerían a los infractores de la norma y cuya existencia ha sido duramente criticada por quienes defienden la libre descarga de los contenidos que circulan por la red.