Me niego a firmar semejante gilipollez. Si no os gusta no lo compréis y punto pelota. Pero eso de que agentes externos intenten decidir cómo tiene que gestionarse una empresa privada me parece ya lo último. Si ellos quieren hacer algo y la gente pasa por el aro ellos verán. Los demás, a joderse o a montarse su propia consola.