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Quintiliano escribió:Esto que comentas es muy habitual. TIene que ver con un montón de cosas, principalmente la educación recibida.
Mucha gente educa a los hijos a base de reproches cuando hacen cosas mal, y cero premios cuando hacen las cosas bien. Por ejemplo, si suspendes matemáticas, te cae una bronca; pero si apruebas selectividad, te dicen "era tu obligación" y no se te premia.
El no recibir reconocimientos ni premios de quien debería darlos al principio (la familia) termina predisponiendo al automenosprecio de tus propios éxitos, o incluso no mencionarlos.
Precisamente los mejores estudiantes que he conocido son aquellos cuyas familias les premiaban constantemente por cada éxito.
También te digo que estamos en un país muy envidioso y puedes hacer más daño felicitando a una persona públicamente, que quejándote, porque la gente está acostumbrada a las quejas, pero no a las felicitaciones. Hace poco yo felicité a un señor al que le habían dado un Honoris Causa y me llegaron mensajes de conocidos diciendo que si este señor era un presumido, que si no se merecía el premio, etc.
Recientemente un amigo aprobó un examen de oposición durísimo y le felicité, pero mucha gente optó por tratar de ensuciar su gran triunfo alegando que el tribunal le había regalado el aprobado, que no se lo merecía, etc.
Este comportamiento miserable, envidioso, es muy habitual, ya se muestre directamente o no, y es la causa profunda de que muchos -y me incluyo- no seamos capaces de presumir de nuestros logros o éxitos o incluso ni siquiera los celebremos, porque ya intuimos la segunda parte, que es esa carga de envidia y miseria moral de la gente que no se alegra por ti.
Te dejo un enlace a una reflexión sobre esto que hice en mi hilo sobre consejos a estudiantes.
"Vacas gordas, vacas flacas. Valorar tu éxito"
Yo creo que se deben celebrar adecuadamente todos los éxitos, sean grandes o pequeños. Por eso creé este hilo, que es sobre éxitos académicos.
Por último apunto también que puede ocurrir que al conseguir una gran meta, sientas cierta sensación de vacío, y no ese sentimiento de plenitud que esperabas.
Salu2