Buenas:
a mi me pasa exactamente lo mismo, un miedo a la sangre que lo flipas. Además soy hipotenso y bradicárdico vamos el lote completo para caer redondo en cuanto veía una gota. Pero con los años lo he ido controlando y aunque el miedo sigue siendo el mismo pues por lo menos ya no me desmayo cuando me sacan un poco de sangre, que antes me desmayaba incluso antes de llegar al tema, y luego estaba todo el día hecho un trapo hasta que me iba a la cama.
Lo que yo hago y me sirve es:
No pensar en ello Quizás esta es la parte más difícil, ya que sabes que el viernes van a hacertelo y durante mañana no vas a pensar en otra cosa. Intenta distraerte todo lo que puedas.
Haz cosas que te hagan sentir seguro Esto es muy personal, a mi al principio me ayudaba mucho que viniese mi padre conmigo puesto que siempre sabe que hacer cuando las cosas se desmadran.
No mires ni tu brazo ni la aguja ni la vena hinchada Esto era lo que yo peor llevaba puesto que para mí era como la atracción del abismo, sabía que mirarlo era desmayarme pero a la vez sentía una irresistible necesidad de verlo. Me forcé a mi mismo a cerrar los ojos y a girar la cabeza en sentido contrario. Sigue sin mirar cuando te saquen la aguja y te pongan el algodón. Simplemente flexiona el brazo para cerrar la punción y tápatelo enseguida para no verlo con la camisa o el jersey mientras piensas que ya se ha acabado y eres un machote
Respira hondo, piensa en algo bonito y habla con la enfermera mientras te saca la sangre hiperventilar ayuda a la irrigación sanguínea y te ayuda a remontar la tensión si te da el síncope. Además hablar te ayuda a distraerte y da información a la enfermera de si estás perdiendo el conocimiento.
Informa de que eres impresionable para que la enfermera lo tenga en cuenta. Pacientes como nosotros tienen todos los días, si es buena ( y está buena
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) estará mas atenta o te dará pautas para evitar que te desmayes.
La cabeza lo es todo. Para mi lo más difícil fue superar una sin desmayarme, una vez lo conseguí empecé a creermelo y a sobrellevarlo. También es cierto que la rutina ayuda y cuando te haces muchas al final te acostumbras. Yo por problemas de salud me han hecho un webo de analíticas de sangre y la semana pasada tuve la de la revisión laboral y como si nada, pura rutina ya.
Ánimo y ya contarás.
salu2