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Han sido pocos meses,
y ni uno más quiero tener.
En caso de volver a verte,
quiero que lo sepas: te amé.
Yo solo necesito
14 segundos.
14 segundos,
y te muestro
todo mi mundo.
¿Dónde escondida estás?
Deja de esconderte ya.
Busco en todos los recobecos,
y solo encuentro recuerdos.
Me gustaría poder hablarte,
pero demasiado lejo estas.
¡Dime, oh Diosa escondida!
¿¡Por que llegaste a mi vida!?
¡Cada minuto de mi existencia,
lo gasto en buscarte, princesa!
Marcho
¡ Cómo una nube hacia la lejanía !
¡ Cómo los pajaros migrando hacía oscuros lugares !
¡ Cómo mi alma , muriendo lentamente, deseando irse contigo !
Cuando la conocí me sentí bien,
tras años sin sueños volví a soñar.
Cuando nos presentaron,
tras años apagado,
comenzó a latir,
mi helado corazón.
Noté la sangre siendo
bombeada rápidamente
a través de todo mi cuerpo.
Por un instante nos miramos
fijamente.
Mi vida con ella a mi mente llegó,
y millones de momentos que junto
a ella viviría por mi cabeza pasaron.
Pelo de trigo, ojos llorosos,
azules, grandes y hermosos.
Recuerdo cada olor de aquel
instante cuando mi mente
se activó y comenzó a volar.
Más nunca exististe
temo tener que decirme.
Estaba frente a la pantalla de su recién comprado ordenador, y tenía ya la ilusión perdida.
¿Qué le faltaba?
Siempre era amable, pués aún sin querer, era algo natural en él.
También intentaba animar a la gente que necesitaba ser animada...
a todos, excepto a si mismo.
Lo intentaba una y otra vez, pero era incapaz de expresar sus emociones, como Stalin de hierro parecía, pero por dentro sufría.
¿Quizás por creer, en el fondo, qué era eso lo que debía de hacer?
Sentía extraños sentimientos entrecruzados, indeciso, débil pero a la vez más fuerte que cualquier otra persona....pero muy frágil por dentro.
Anhelaba el poder llorar, pero le resultaba imposible, nunca se le permitía, ni él mismo lo hacía.
Extraña melancolía sufría, por cosas que no había vivido, por cosas que quizás nunca viviría.
Quizás todo era mentira, y solo aspiraba a algo imaginario, que no existe más que en la ficción. De ser así ¿No sería triste su mundo?
¿Sería, lo único que se le había permitido soñar, una gran mentira?
Cierto era que en la brevedad de sus días, en algunos remotos instantes de tiempo, lograba sentir algo cercano a la felicidad, a lo que él pensaba que sería la felicidad...
porque es imposibe definir la felicidad.
Sentía como el tiempo pasaba, y el mundo giraba, pero nada cambiaba ¡Y a la vez, todo cambiaba en cada instante!
Contradicciones, su vida entera giraba en torno a ellas.
Necesitaba cariño, pero no sabía pedirlo, ni darlo, aunque ciertamente que se esforzaba en ello, si. ¡Sabe el universo que si!