El aprendiz de lobo y caperucita roja roja[URL=http://www.elotrolado.net/showthread.php?s=&threadid=583243]
Hilo original del relato
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-GRRRRARRR VOY A COMERTE!!!! -gritó el lobo hasta que las venas de su cuello palpitaron y su ojos rojos se salieron de las órbitas.
-Mmm, no está mal... un 7 -anotó el viejo zorro sentado en el tronco-. Estamos mejorando, estamos mejorando…
-¿De verdad lo cree, profesor? -gimió el lobo tomando aire-. Me he esforzado mucho… he hecho los ejercicios antes de acostarme, se lo aseguro… discúlpeme –cogió un tazón para beber agua.
-¡Ese meñique! –la vara del zorro le golpeó la mano-. ¡A ver si nos quitamos ya esos gestos, hostias! ¡Que así nadie se va a creer que eres un lobo feroz aunque grites!
El lobo bajó la cabeza y aceptó la reprimenda. Terminada la clase marchó a su casa caminando por el bosque, y se cruzó con la zarigüeya, que llevaba a sus hijos al doctor.
-Buenas tardes, lobo, ¿van bien las clases? –preguntó la madre zarigüeya.
-¡Oh sí! -le contestó el lobo sonriente-, el profesor zorro esta convencido de que seré una bestia asesina muy pronto.
-Seguro que sí hijo, seguro que sí -dijo con convicción.
-¡BOOU! -gritó una pequeña zarigüeya tras al lobo-. ¡He asustado al lobo! -gritó la cría corriendo.
-¡Niño! ¡No asustes al lobo! -le recriminó a su vástago-. Lo siento lobo, que tengas suertes.
-Igualmente señora -musitó el lobo entre las ramas del árbol al que había subido del salto. Del que bajó de cabeza para volver a su querida cuevita recubierta de pósters del lobo feroz del bosque vecino…. Qué tipo tenía el cabrón.
Al día siguiente, el zorro le citó en su clase temprano.
-Lobo, creo que ya es hora de darte tu primer ejercicio práctico… -el zorro se giró y descubrió una pizarra-; ésta es tu víctima… tendrás que ser inhumano, cruel y despiadado, según el guión que te entregaré -hizo una pausa antes de agregar-: aunque te aviso que será en el rincón este del bosque…
-Sí… sí señor… -contestó el lobo mirando el dibujo de la pequeña niña vestida con una caperuza roja-, lo haré lo mejor posible.
-Eso espero… la reputación de los malos de cuento está en tus manos, recuerda que en esa parte del bosque están un poco locos… pero seguro que saldrás victorioso -sentenció el zorro cruzando tras su espalda los dedos.
El lobo estudió con mucho cuidado el plano que le habían dado... el bosque estaba separado en dos por una horrible verja llena de pinchos, que no le había costado atravesar caminando por un rama que la cruzaba; debía atrapar a la víctima en el camino del bosque con un plan y si no resultaba correr a la casa a donde se dirigía e improvisar. Estaba preparado… respiró hondo…. Practicó el chi y el yoga… cuando el reloj dio la hora se lanzó hacia su víctima.
La víctima caminaba por el bosque con su gran cesta. El lobo la vio a lo lejos, se había subido a un árbol y la observaba con binoculares. Se armó de valor y bajó para encararla.
-Hola, pequeña niña, ¿adónde vas? -le preguntó mostrando una sonrisa-. ¿Por qué no te acompaño?
-Voy a ver a mi abuela, sucio capitalista! -le respondió la niña con un marcado acento ruso-. Seguro que eres uno de los enemigos de la revolución, debería matarte aquí mismo -de su cesta sacó una kalashnikov que apoyó en el pecho del lobo-. Dime sucio, ¿eres un capitalista?
-Yo… ¡soy un amante de la Madre Patria! -gritó el lobo acojonado-. ¡Arriba el proletariado! ¡Abajo con el régimen capitalista corrupto y vil! ¡la riqueza para el pueblo!-
-Así se habla, camarada -la niña alzó el arma y le saludó marcialmente-; ¡esos sucios imperialistas yankis no podrán con nuestro sentir patrio! ¡Yavool camarada!
El lobo se quedó llorando en el suelo alzando el puño y gritando proclamas comunistas hasta que la niña se perdió en el bosque.
-Menuda niña… -gimió el lobo levantándose-, tendré que recurrir al plan B… -miró el mapa y silbó, en un segundo llegó un carro arrastrado por una docena de liebres de ojos achinados; cierto era que la mitad de liebres habrían bastado para la función, ¿pero dejar a la otra mitad ociosas? ¡Ese era el germen del capitalismo!
-¿Adónde quelel il, señol? -preguntaron.
-A la casa de la abuela –les anunció sentándose- Hay que admitir que el comunismo tiene cosas buenas… - se dijo con una sonrisa.
La casa no era gran cosa, un pequeño adosado construido con sobornos en una parte protegida del bosque. El lobo se acercó y reconoció el terreno… una sola puerta y varias ventanas… no tenía aspecto de que cayeran si las soplase fuerte… y la ultima vez que lo habia intentado casi se había herniado... al final pensó en un plan, se disfrazó y toco la puerta.
-¿Quién es? –preguntó la anciana abriendo la puerta-, ¿acaso el periódico del buen comunista? ¿Nuevas proclamas de nuestro amado gobierno? ¡arriba el pueblo!-
-Mercado negro, señora -dijo el lobo con un enorme bigote, gafas negras y una gabardina de cuero que abrió ante la anciana- Mire, tengo de todo… perritos calientes, hamburguesas, Penthouses, Game Boys…
-¿Tienes marihuana? ¿Éxtasis? ¿Crack? –pregunto la anciana con un brillo en su mirada-. ¿Sí o no?
-Claro que tengo señora… de todo...
-Pues pasa, pasa… -le agarró y lo arrojó dentro de la casa.
En el interior la anciana le quitó la mercancía al lobo y se la chutó sobre la marcha cayendo al suelo con una sonrisa.
-¡Se la ha endiñado todo! ¡Y era talco del bueno! -se quejó el lobo-. Bueno… al menos está fuera de combate…
Con esfuerzo metió a la anciana en el armario. Luego miró a su alrededor… ¿Qué hacía ahora? Oyó a la niña acercarse y de un salto se metió en la cama vistiéndose a toda prisa con la ropa de la anciana, aunque el liguero de cuero no se lo puso.
-¡Abuelita! ¡Ya estoy aquí, progenitora de mi progenitora! –exclamó la niña entrando en la casa y enseñándole la cesta-. Te he traído lo que ordenó el medico… -sacó una enorme inyección-. Seguro que esto termina con tu estreñimiento.
-¿De verdad es necesario, pequeña? -gimió el lobo poniendo voz aflautada.
-Por supuesto que sí, abuela… Si no te curas no le serás útil a la Revolución y tendría que sacrificarte –enseñó la kalashnikov un segundo-. Oh vamos abuelita… sé buena y ponte a cuatro patas... así…. ¡Pero abuelita! ¡Qué nalgas más peludas tienes!
-Es que se me acabó la cera… esta tan cara...
-¡Y qué enorme cola!
-Es que me ha dado por el cosplay… ¿a que es mona?
-¡Y qué enorme rabo tienes, abuela!
-¡Es que la Madre Patria me inspira! ¡mucho!
-Bueno... estate quieta mientras te doy la lavativa… -la niña le hincó la enorme jeringa-. Así… Buena chica. Ya está… –le dio una fuerte palmada en el culete.
El lobo jadeante se giró hacia la niña.
-¿No me lo harías otra vez?... -gimió el lobo, al que le habían gustado la torta y la humillación
-¡Pero abuela!... ¿Por qué quieres que te pegue? -preguntó la niña.
-¡No soy tu abuela sino el lobo! -gritó él quitándose el disfraz y abalanzándose sobre ella-. ¡Voy a llenar el bosque de McDonald’s! ¡Voy a poner rebajas y a crear una sanidad privada! ¡os daré libertad para gastaros en necesidades que me inventaré sobre la marcha!-
-¡El capitalista! -gritó la niña asustada sacando una porra de su falda-. ¡Ahora te vas a enterar!
-¡Sí! ¡Digo no! -gritó el lobo disfrutando de la soberana paliza-. ¡Amo a George Bush! ¡Me gustan los Estados Unidos! ¡Oh sííííí! - gritó en el éxtasis supremo-
Y continuaron durante horas la sesión de puro masoquismo. Cuando se cansó, Caperucita se dio cuenta de lo mucho que había disfrutado sacudiendo al capitalista y desde ese momento vivirían juntos ella y el lobo, formando una pareja de lo más sado y feliz en una bonita casita cerca de la verja que separaba el bosque. Y aunque el lobo nunca aprobó el examen de malo de cuento, nadie le hecho en falta...
Aunque todo esto tuvo que esperar a que enterraran a la abuela… pues el talco no es bueno para esnifar ni para cortar... para eso invento dios el azúcar glass…
Y por cierto, si había un leñador en esta historia... pero el infeliz fue sorprendido usando los troncos para meter contrabando en el bosque, ¡ni mas ni menos que Big-macs y Whopers con queso! y terminó sus días como todos los traidores a la patria... congelado hasta sus partes en Siberia...
Moraleja: "Ya sean rojos o verdes... todos disfrutan con un buena porra"
P.D. quería probar la satira politica, espero que no os molestase.