Recorrido por lo mejor del Cine de Catástrofes y sus derivados

¡QUE SÍ CUNDA EL PÁNICO!

Uno de los géneros mas celebrados y populares, raramente en consonancia con su calidad salvo excepciones, es el que podríamos denominar "Disaster Movies" o "Cine de Catástrofes", tal vez porque suele garantizar entretenimiento sin complicaciones dado que no hay mucho que pensar o también porque aprovecha como ningún otro el formato cinematográfico de gran pantalla y sonido de alta calidad en busca de la espectacularidad que proporcionan los cada día más sofisticados efectos especiales. Sea como fuere son innumerables los títulos que se adscriben al mismo, muchos de los cuales dejaron un recuerdo indeleble en nuestras memorias. Accidentes, terremotos, volcanes, asteroides, incendios, hundimientos, plagas, seres monstruosos, invasiones alienígenas,...; cualquier excusa es buena para ponernos los pelos de punta. Solo dos pautas a seguir: que todo salte por los aires y cuantos más muertos, mejor.

Este es un breve repaso por algunos de los principales títulos que podríamos considerar en cierto modo adscritos al término, aunque los límites sean realmente muy difusos y discutibles y de ahí que haya mencionado muchas películas que se mueven a medio camino entre varios géneros y que aparentemente no tendrían lugar aquí pero cuyo trasfondo contiene algo de tragedia mortal o cataclismo.

PARTE 1.- ANTECEDENTES

Los primeros films de desastres nacen con el propio cine a principios de 1900, con Fire! (1901), donde los bomberos rescatan a los ocupantes de una vivienda incendiada, pero un hecho en particular, el hundimiento real del Titanic, proporciona ya en la primera década del siglo material para un par de películas y marca el verdadero inicio. Los relatos de la Biblia de las plagas de Egipto en Los 10 Mandamientos (1923) y el Diluvio Universal y el Arca de Noé también son llevados a la pantalla en sendas adaptaciones. En la década de los 30's, tras la Gran Depresión, ya tenemos ejemplos de inundaciones en grandes ciudades, como Diluvio (1933), huracanes en El Huracán (1933), una recreación de la caída de Pompeya bajo el Vesubio en Los Últimos Días de Pompeya (1935), la puesta en escena del devastador terremoto de San Francisco de 1906 en San Francisco (1936), un más que notable film de sorprendente solidez, y por encima de todos un gorila gigante procedente de tiempos remotos campando a sus anchas por Nueva York. Ha nacido un mito: King Kong (1933).




En los años 40's el mundo no está para bromas: la WWII está en pleno auge y nadie quiere ver más desgracias, la gente ya tiene suficiente con la trágica realidad y sus consecuencias en forma de innumerables vidas humanas, de modo que la producción escasea.

En los años 50's el fin de la guerra ha transformado el mundo: ha empezado la Era Atómica. La ciencia es el motor del conocimiento y el progreso, pero el poder del átomo y su impacto en forma de bomba atómica y más tarde bomba termonuclear genera un miedo muy real. Por primera vez en la Historia la amenaza de la extinción a nivel planetario es una posibilidad muy factible y el cine, que siempre ha sido un reflejo de la sociedad, no puede ignorar esta nueva circunstancia, incluso en forma de amenaza externa: en Cuando los Mundos Chocan (1951) un mundo está a punto de colisionar con la Tierra y un grupo de elegidos debe partir en una nave espacial para establecerse en un planeta que orbita el destructor garantizando el futuro de la especie. El tiempo no la ha tratado bien, y no solo por sus molestas connotaciones religiosas: al parecer solo los blancos anglosajones tienen asiento asegurado. Aún así conserva cierto encanto. En el inolvidable clásico Ultimatum a la Tierra (1951) un emisario de una civilización extraterrestre avanzada llega a la Tierra para advertir a sus habitantes de las fatales consecuencias en caso de no poner fin a las disputas y sus guerras y amenazándolos con su exterminio de la mano de su invulnerable robot.

Afortunada resulta la adaptación de la célebre obra de H.G. Wells La Guerra de los Mundos (1953), traspuesta de época. La amenaza es ahora una raza extraterrestre mucho más avanzada que no duda en arrasar y aniquilar cuanto se le ponga por delante para, irónicamente, ser vencida en forma de enfermedad por "los seres más humildes de la Creación", las bacterias.

En la inteligente y con doble lectura política La Invasión de los Ladrones de Cuerpos (1956) entidades alienígenas en forma de capullos vegetales crean clones de los seres humanos y los reemplazan para crear una sociedad sin alma y sin disputas. Se han hecho numerosos remakes, algunos realmente buenos.

Finalmente Godzilla, Rey de los Monstruos (1956), da lugar a una longeva saga oriental todavía vigente en la que un monstruo reptiliano gigante resultado de la radiación procedente de las pruebas nucleares se dedica a patear Japón mientras se pelea con enemigos de su tamaño con el mismo mal genio. Es sobradamente conocida y no necesita comentarios, pero no puedo resistirme a destacar el trabajo del gran Akira Ifukube en la banda sonora, del que recomiendo encarecidamente su obra estrictamente sinfónica ( Sinfonía Tapkaara, Rítmica Ostinata, etc... ), y en el drama romántico con trasfondo de aventura Cuando Ruge la Marabunta (1954) una horda de hormigas arrasa una plantación brasileña dejando la devastación y la muerte a su paso.

La Hora Final (1959), una obra maestra lúcida y emotiva reflexión sobre el fin de la Humanidad provocada por la lluvia radioactiva tras un conflicto nuclear, remueve conciencias y alerta del peligro real de la extinción por causas no naturales. Realmente dura para la época, no duda en mostrar a familias tomando pastillas de suicidio suministradas por el Gobierno para evitar sufrimientos ante un destino inevitable. De ese mismo año es el remake de Los Últimos Días de Pompeya (1959) y la muy entretenida Misterio en el Barco Perdido (1959).

El éxito de todas estas cintas propició la aparición de clones más o menos parecidos: en El Día en que la Tierra se Incendió (1961) las pruebas nucleares ponen a la Tierra en rumbo de colisión con el Sol, y en Hacia el Fin del Mundo/Cuando la Tierra se Abre (1965) un científico lanza un cohete al interior de la Tierra que crea un fisura por la cual brota el magma y empieza a dividir el mundo en dos como si fuera una sandía recién cortada. En Viaje al Fondo del Mar (1961) un submarino nuclear avanzado debe salvar al mundo cuando el cinturón de radiación amenaza con convertirlo en una tostada lanzando un cohete al espacio exterior mientras se enfrenta a todo tipo de peligros tanto reales como de corte fantástico. Origen de la famosa serie televisiva, es interesante por dos razones: por ser un insospechado aviso de lo que finalmente se ha convertido en una peligrosa realidad, el calentamiento global, y por estar dirigida por Irwin Allen, figura capital en el tema de la que hablaremos a continuación.

A veces es la ciencia la que desata el apocalipsis de la mano temeraria del ser humano ávido de conocimiento, pero también hay lugar para la aventura tradicional: en El Diablo a las 4 en Punto (1961) un volcán entra en erupción en una isla tropical y unos presidiarios de buen corazón se unen a un párroco para salvar sus vidas y las de los demás. En la muy notable y entretenida Al Este de Java (1969) una serie de personajes unidos en torno al capitán de un buque mercante se ven inmersos en plena erupción del Krakatoa. Ah, y el Titanic sigue dando juego con tres nuevas películas, la mejor La Última Noche del Titanic (1958), y otra de naufragios, El Último Viaje (1960) que tuve ocasión de ver por vez primera hace pocos años y que resulta un claro precedente de un famoso film que abriría escuela poco después, haciendo célebre al buque Poseidón, de igual modo que Escrito en el Cielo (1954) junto con cuatro o cinco más coetáneas de la misma temática de aeronaves en problemas serían el verdadero germen del monumental éxito de Aeropuerto.

En la sorprendente y críptica Los Pájaros (1963) las aparentemente tranquilas aves de un pueblo costero enloquecen y atacan a los seres humanos. Este formato se repetirá con otro tipo de animales en muchos films futuros. En la curiosa Punto Límite (1964) un bombardero nuclear recibe por error instrucciones de soltar sus bombas en la URSS en plena Guerra Fría y el presidente USA intenta impedirlo.

Mención especial merece El Vuelo del Fénix (1965), una ingeniosa película en la que un avión se estrella en pleno desierto y los supervivientes deciden rescatar partes del avión siniestrado para construir un prototipo ligero que los saque del apuro. Dramáticamente muy bien construida y con buenos personajes, tuvo un remake a la misma altura en 2004.

Finalmente el final del periodo nos deja algunos de títulos capitales por su importancia futura: La Noche de los Muertos Vivientes (1968) pone en escena un tipo completamente nuevo e insospechado de amenaza, los muertos que vuelven a la vida por causas desconocidas relacionadas con el regreso de un satélite, si no recuerdo mal, y se dedican a devorar a todo ser viviente que se cruce en su camino provocando un apocalipsis mundial mientras un heterogéneo grupo de supervivientes intenta hacerles frente. Con sus innumerables secuelas e imitadoras es todo un referente que ha creado escuela y que a día de hoy está plenamente instalado en la cultura popular en películas, series, libros y videojuegos con todo tipo de "zombies" de por medio. En el clásico inmortal El Planeta de los Simios (1968) unos viajeros del espacio que han sufrido un accidente llegan a un mundo donde el orden se ha invertido y son los simios los que han formado una sociedad en al que los humanos son tratados como esclavos, aunque algo parece no encajar. Suyo es uno de los finales más impactantes que se recuerdan en una pantalla.

El tema "monstruos" deriva hacia el terror y se aleja de las catástrofes para abrazar la ciencia ficción seria: en la magistral Alien (1979) un xenomorfo extremadamente agresivo y poderoso liquida uno por uno a los miembros de la tripulación de una nave espacial minera. El célebre título dio pie a una saga que todavía perdura, aunque solo su secuela Aliens El Regreso (1986) está a su altura.



PARTE 2.- DÉCADA 70's: DISASTER MAN MAKES DISASTER MOVIES

Y así llegamos a la época dorada del cine de desastres, los 70's, con la Guerra de Vietnam de fondo. Aeropuerto (1970) es el punto de partida, un drama de lo más convencional donde un tipo con problemas finaNcieros y una bomba sube a un avión con la intención de hacerse volar y que su mujer cobre el seguro, pero que sienta las bases y el estilo a seguir: tensión constante, múltiples líneas argumentales, reparto coral con nombres famosos, notables medios de producción, etc etc. Nominado en los Oscars a Mejor Film, no será sin embargo la tónica habitual, ya que por lo general las historias personales que se cruzan entre sí no son más que un endeble armazón sobre el cual construir el relato del accidente y los protagonistas pasan a ser viejas glorias en declive a modo de reclamo en papeles meramente "alimenticios".

El clásico La Amenaza de Andrómeda (1971) es una rara excepción. Realmente inteligente y razonablemente seria para lo que suele ser la ciencia ficción de la época, describe minuciosamente el procedimiento científico para aislar y estudiar en un laboratorio subterráneo una amenaza biológica procedente del espacio exterior que ha llegado a la Tierra en un satélite recuperado.

Del mismo año es El Último Hombre Vivo (1971), versión del relato Soy Leyenda de Richard Matheson en la que un científico que logró inocularse la única vacuna disponible es el último ser humano que no ha sucumbido a los efectos de una pandemia a causa de un virus en forma de arma biológica que ha trasformado a los hombres en seres nocturnos que abominan de la ciencia que les ha hecho enfermar.

La estupenda La Aventura del Poseidón (1972), con secuela y también remake en el 2005, es el salto definitivo. Producida por el megalómano Irwin Allen, al que pronto se conocerá como "Disaster Man", cuenta como un transatlántico de lujo es volcado por una gigantesca ola y como un grupo de supervivientes variopintos debe atravesar el semi-sumergido navío para intentar salir por su panza. Espoleado por su elevada recaudación (tardó 3 años en producirla y tuvo que poner de su bolsillo antes los apenas 5 millones de presupuesto iniciales llegando a ganar más de 100 solo en USA ) y las buenas críticas recibidas, Allen produce otro gran título de similares características: la superproducción El Coloso en Llamas (1974), donde un rascacielos sufre un incendio devastador la noche de su inauguración, arrasó de modo apoteósico en taquilla. Titulo plagado de estrellas, resulta tan angustioso como espectacular y todavía hoy se ve con agrado por lo bien que ha resistido el paso del tiempo. Algunas escenas son tan impactantes que quedan marcadas a fuego, nunca mejor dicho, en la memoria. De hecho para mí sigue siendo de las mejores desde que la vi en sala de estreno siendo todavía demasiado niño. Del mismo año es Terremoto (1974), eclipsada por la anterior y de muy inferior calidad, que se promocionó con la innovación del sonido Sensurround, una serie de subwoofers que hacían literalmente temblar las butacas con los graves, y las secuelas de Aeropuerto, cada vez más locas, entre las que destacaría como mejor la entrega de 1976, en la que una avioneta choca frontalmente con un Boeing, y como exponente de falta de ideas la de 1977, esta vez con un rescate aéreo... ¡submarino!.

La visionaria Cuando el Destino Nos Alcance (1973) nos muestra un mundo futuro con los recursos agotados por la superpoblación dividido entre una inmensa mayoría famélica y una minúscula élite adinerada y atrincherada del resto cuyos gobernantes esconden un terrible secreto para mantener el equilibrio de la sociedad.

Los siguientes son buenos años para los desastres: El Enigma se Llama Juggernaut (1974),Hindenburg (1975), El Puente de Cassandra (1976), incidentes en estadios de fútbol americano, parques de atracciones, avalanchas de nieve, más huracanes e inundaciones,... cualquier excusa es buena para destrozar decorados. En Alerta Roja: Neptuno Hundido (1978) un submarino nuclear sufre un accidente y queda varado a gran profundidad con la tripulación atrapada en su interior. Y entretanto Irwin Allen se ha convertido definitivamente en "The Master of Disaster" produciendo sin cesar títulos parecidos, unos con mayor fortuna que otros, tanto para cine como para televisión. Por ejemplo El Enjambre (1978), donde las abejas africanas se enfrentan al mismísimo Ejército U.S.A. y solo la inteligencia de un entomólogo podrá hacer frente a la plaga. A pesar de resultar razonablemente entretenida uno no puede evitar sonreír con escenas como la del conteo del número de muertes (por miles) cuando hacen descarrilar trenes e incluso estallar una central nuclear, todo para buscar gravedad y tremendismo. Es una nueva variante del género, la de la amenaza de la naturaleza viva, que en cierto modo "bebe" de la magistral Tiburón (1972) de Steven Spielberg. A partir de este momento cualquier ser vivo es susceptible de adquirir un tamaño descomunal y merendarse a todo el que se le ponga por delante. En El Alimento de los Dioses (1976), libremente basada en una obra de H.G. Wells, todo tipo de seres vivos con una alimentación milagrosa surgida de la tierra crecen hasta adquirir tamaño XXXXL. Más ejemplos de la naturaleza rebelándose: Grizzly (1976), Orca (1977), Tentáculos (1977), Tarántula (1977) - ya en los 50's vimos hormigas gigantes -, El Desafío del Búfalo Blanco (1977), osos mutantes en Profecía Maldita (1979), peces en Piraña (1978), ... la lista es interminable y resulta imposible poner todos los títulos, aunque el buen aficionado no tendrá problemas en recordarlos o descubrirlos. Por desgracia en muchas ocasiones a los animales se les atribuyen estúpidamente cualidades humanas como la maldad y la venganza, lo que les proporcionó mala prensa; hoy en día afortunadamente esta visión errónea sería totalmente inaceptable.

La mediocre Callejón Infernal (1977) vuelve a recuperar el escenario postapocalíptico con vehículos blindados recorriendo senderos radioactivos en una Tierra cuyo eje ha virado con fatales consecuencias y Meteoro (1978) será el precedente de una larga serie de éxitos con la misma premisa años más tarde. El filón se agotada y ahora lo que se llevará es la comedia disparatada en forma de parodia: El Autobús Atómico (1976) fracasa, pero más adelante Aterriza como Puedas (1980), que se ríe de los Aeropuerto varios, revienta las taquillas y da origen a una nueva forma de humor que tendrá inolvidables exponentes saqueando todos los géneros habidos y por haber.



Desplazando al cine de catástrofes como género rey de la taquilla el fenómeno Star Wars (1977) marca el inicio del auge de una nueva ciencia-ficción de aventuras de corte muy infantil donde las naves espaciales son como utilitarios y los malvados sicarios de un Imperio Galáctico construyen asteroides artificiales del tamaño de un mundo que son capaces de hacer volar por los aires planetas enteros, y los altos ingresos de Superman (1978), la primera traslación de envergadura de un cómic de superhéroes a la gran pantalla, libre ya de las ataduras de cualquier coherencia argumental, abre un nuevo abanico de posibilidades en lo que a destrucción se refiere, y es sin duda la vieja patriarca de la auténtica explosión (y sobresaturación) del género que vivimos actualmente. Sin embargo aunque presentan muchas de las particularidades del cine de desastres forman por derecho propio un universo en sí mismas y pueden desligarse del tema dada su personalidad (o acaso ausencia de la misma) propia.

La Invasión de los Ultracuerpos (1978) es una nueva y excepcional revisión del clásico de 1956 y respeta su inteligente doble lectura. Ciudad en Llamas/Emergencia (1979) nos muestra precisamente eso. Y El Síndrome de China (1979), estrenada apenas 12 días antes del primer desastre en una central nuclear, el de Three Mile Island de Harrisburg, levanta una polvareda considerable y remueve conciencias. Filme premonitorio donde los haya, como demostrarían décadas más tarde los desastres de Chernobyl y Fukushima, donde efectivamente se llegó a la fusión del núcleo con las sabidas consecuencias.

PARTE 3.- DÉCADA 80's: ESTANCAMIENTO

En los 80's la gente no está para estas cosas. Reagan se las tiene con Brezhnev, Andropov y Chernenko, ahora se llevan los tipos duros que se lían a tiros a la primera y no será hasta la llegada de Gorbachov cuando se calmen las cosas y el mundo del cine esté de nuevo preparado para volver a las andadas. Ahora se lleva el humor de gags concisos y continuos. Atteriza Como Puedas (1980), una parodia completamente alocada de Aeropuerto, abre la veda a un montón de películas casi clónicas que abordan todos los géneros. Del estilo tradicional apenas algunos títulos tienen cierta relevancia: en Rescaten el Titanic (1980), de nuevo con el célebre navío de por medio, no hay desastre pero ahora se intenta sacarlo a flote. Virus/Exterminio (1980), un film medio japonés mediocre que con los años se ha convertido de culto por alguna extraña razón (recuerdo que se estrenó aquí el mismo día que en Busca del Arca Perdida, así le fue), la bobalicona El Día del Fin del Mundo (1980), de nuevo con Irwin Allen haciendo de las suyas como productor, y cuyo innecesario y probablemente estúpido remake se estrena en breve este 2021, y especialmente El Día Después (1983), una notabilísima producción norteamericana original para televisión pero que tuvo tanta repercusión que si no recuerdo mal llegó a las salas de cine. En ella se describen con total realismo y crudeza las consecuencias de un conflicto nuclear. No dejó a nadie indiferente, ni siquiera en la URSS, donde se permitió el visionado por su importancia, y se cuenta que junto con La Hora Final son las dos películas que bien pudieron servir para evitar una posible WWIII. A su sombra se estrena también testamento Final (1983), y un conmovedor filme de animación, Cuando el Viento Sopla (1986), donde una pareja de ancianos afronta su destino tras un cataclismo nuclear. Mucho más prescindible es la olvidable Miracle Mile (1998), salvo por el soundtrack de Tangerine Dream.

Capítulo aparte merecen la saga postapocalíptica de Mad Max ( 1979/1982/1985) con sus tres magníficas entregas, todo un referente del cine de acción con su violenta estética semipunk cuyo extraordinario reboot en 2015 volvió a poner de moda.

El cine de ciencia ficción por su parte sigue su propio camino y triunfa con la sobresaliente Terminator (1984), en la que un indestructible cyborg con mal carácter es enviado al pasado para alterar los acontecimientos que llevarán a un futuro apocalíptico.Una brillante secuela, Aliens El Regreso (1986), esta vez centrada en la acción más directa contra los xenomorfos, un cazador alienígena en Predator (1987) y otro cyborg policía esta vez con conciencia en Robocop (1987), hacen las delicias del aficionado tanto al cine fantástico como al de acción.

En la excelente El Tren del Infierno (1985) unos presos fugados de un penal en la helada Alaska suben a un tren de carga y pierden el control de la máquina, que desbocada avanza sin freno a toda velocidad. En la incoherente Millenium (1989), con su caótico montaje, la investigación de un accidente aéreo en pleno vuelo entre dos aviones revela una alambicada trama de viajes en el tiempo y seísmos temporales que alteran los acontecimientos.



PARTE 4.- DÉCADA 90's: RESURGIMIENTO

Y llegamos así a los 90's, con los ánimos renovados y más ganas de marcha. El auge de la tecnología y en especial el avance imparable de los CGI (Imágenes Generadas por Computador), que hoy en día permiten ya casi cualquier cosa imaginable, dan un impulso definitivo al cine-espectáculo. En este punto la producción es tan ingente que resulta prácticamente imposible listar los títulos. Títulos por otra parte que ya suman en ocasiones cierta calidad artística a los elementos técnicos de la mano de notables directores y que constituyen éxitos apoteósicos de taquilla que todos recordamos. Con la ayuda inestimable de Wikipedia y dejando de lado las producciones exclusivamente televisivas se pueden apuntar algunas agrupándolas por temáticas, ya que es interesante comprobar como a menudo los argumentos se solapan con producciones similares en un mismo año, tal es la avidez del espectador. Nombres propios como James Cameron con Terminator 2 (1991), el esperado y triunfal regreso para poner orden del cyborg más emblemático e inquietante, o Roland Emmerich, el nuevo rey de las catástrofes, arrasan las taquillas con sus monumentales y épicas películas.

>>> Desastres provocados por el ser humano

# Llamaradas (1991), con bomberos en lucha contra el fuego
# ¡Viven! (1993), nueva vuelta a la pantalla grande de esta epopeya real de supervivencia
# Parque Jurásico (1993), donde científicos devuelven a la vida a dinosaurios extinguidos hace millones de años y escapan al control
# Speed (1994), donde un terrorista coloca una bomba en un autobús que no puede disminuir su velocidad si no quiere estallar
# 12 Monos (1995), viajes en el tiempo al pasado desde un futuro diezmado por un virus mortal
# Daylight - Pánico en el Túnel (1996), supervivientes atrapados en el puente subterráneo bajo las aguas de Nueva York
# Mimic (1997), cucarachas gigantes evolucionadas a partir de un experimento de control de plagas que anidan en el metro

>>> Desastres naturales

# Aracnofobia (1990), entretenida historia de una infestación arácnida en USA procedente de los trópicos
# Estallido (1995), premonitorio anticipo de la situación actual con un peligroso virus amenazando con extenderse por el mundo
# Waterworld (1995), western sobre las aguas en un mundo completamente inundado donde apenas queda algún pedazo de tierra firme
# Twister (1996), un absurdo pero exitoso relato sobre cazadores de tornados
# Dante's Peak (1997), estimulante cinta de aventuras inspirada en el desastre del Mount Saint Helens
# Volcano (1997), una supina estupidez en la que una volcán emerge en medio de Los Ángeles
# Turbulencias (1997), una nueva vuelta de tuerca a Aeropuerto
# Titanic (1997), la nueva travesía se salda esta vez con 11 Oscars muy merecidos
# Hard Rain (1998), delincuentes que intentan salir a flote en medio de una inundación

>>> Desastres procedentes del espacio exterior

# Independence Day (1996), alienígenas con malas intenciones que invaden y arrasan la Tierra
# Armaggedon (1998), un asteroide en ruta de colisión con la Tierra y los esfuerzos por impedirlo
# Deep Impact (1998), exactamente lo mismo que la anterior pero con un tono algo más intimista

etc.




PARTE 5.- DEL 2000 HASTA LA ACTUALIDAD

El género está plenamente afianzado y goza de buena salud. Cualquier excusa es buena para montar un buen jaleo, y si es el mundo entero el que se va al garete, mejor todavía. A falta de ideas nuevas, que la originalidad va cara, se impone la ley de los superhéroes salidos de cómics, con poderes medio mágicos que les permiten hacer casi cualquier cosa y así uno se ahorra tener que buscar cualquier tipo de coherencia en las historias porque ya puestos, TODO es posible. Es obvio que salvo excepciones no cuentan con mi simpatía. Sea como fuere no solo de superhéroes vive la pantalla, y el cine de desastres tradicional sigue teniendo su cuota de pantalla inmune a la competencia. No obstante la década se abre ni más ni menos que con la gigantesca adaptación de El Señor de los Anillos (2001-2003), película de corte fantástico que nada tiene que ver con la temática pero que por su importancia no puede dejar de citarse.

Algunos títulos intentan recuperar el espíritu de antaño; otros buscan explorar nuevas vías, pero la idea es la misma, hacer taquilla, y la cantidad de títulos más o menos relacionados con catástrofes se dispara. Estos son solo algunos ejemplos:

>>> Desastres provocados por el ser humano

# Resident Evil y secuelas (2002), de nuevo un virus escapa de unas instalaciones secretas y se expande creando infectados rabiosos
# El Núcleo (2003), una expedición al centro de la Tierra para explosionar artefactos nucleares que devuelvan su rotación al núcleo
# Soy Leyenda (2007), remake insulso del clásico de 1971 el Último Hombre Vivo
# Interestellar (2014), brillante film donde una Humanidad agonizante busca en las estrellas un lugar donde perseverar
# Marea Negra (2016), recreación del desastre de la plataforma Deep Horizon

>>> Desastres naturales

# La Tormenta Perfecta (2000), realista descripción del naufragio de un pesquero en mitad de un huracán en el Atlántico
# El Día de Mañana (2004), las consecuencias fatales del cambio climático expuestas con espectacularidad no exenta de inteligencia
# Poseidón (2006), aceptable remake del clásico de 1976
# Contagio (2006), premonitorio, muy realista y casi documental relato de como una pandemia mortal parecida a la actual asola el mundo
# Hijos de los Hombres (2006), o qué sucede cuando la natalidad cesa por completo
# El Incidente (2008), las plantas y los arboles se rebelan y liberan químicos que inducen a los humanos al suicidio
# 2012 (2009), un cataclismo mundial se avecina y los gobiernos mundiales construyen navíos-arcas para preservar la especie humana
# La Carretera (2009), respetuosa adaptación literaria del viaje de un padre y un hijo por un mundo devastado por un ignoto cataclismo
# The Crazies (2010), o como el agua contaminada puede volver loca a la gente y generar una crisis
# Lo Imposible (2012), recreación del trágico tsunami del 2004 en el sudeste asiático que se llevó 250.000 vidas en un instante
# Pompeya (2014), tonta recreación de la erupción del Vesubio en el 79 D.C. que sepultó ciudad y abrasó a sus habitantes
# San Andreas (2015), poco inspirada película que visiona el esperado Big One en el área de California y expecialmente San Francisco

>>>> Desastres por causas indeterminadas

# 28 Días (2000), nueva vuelta de tuerca al tema zombie pero con virus de por medio e infectados en lugar de muertos vivientes
# 28 Días Después (2002), secuela de la anterior
# El Reino del Fuego (2002), dragones escupefuego salidos de no se sabe dónde arrasan con llamas la civilización y dominan el mundo
# Amanecer de los Muertos (2004), los zombies atacan de nuevo en busca de carnaza
# Doomsday (2008), un virus asola Escocia y se decreta una cuarentena y aislamiento para su gente, que forma una nueva sociedad salvaje
# Infectados (2009), más supervivientes de una pandemia mundial vagando por ahí
# El Libro de Eli (2010), donde un hombre sorprendente vaga por un mundo postapocalíptico que ha vetado los libros
# War World Z (2013), hordas de miles y miles de infectados rabiosos por un virus arrasan cual marabunta de hormigas todo a su paso
# Noah (2014), poética y muy atractiva e inteligente visión de la historia bíblica del Diluvio Universal
# Mad Max Fury Road (2015), sensacional reboot y remake de la célebre saga de los 80's

>>>> Desastres por accidentes

# K-19 The Widowmaker (2002), relato del gravísimo accidente real de un submarino nuclear soviético en plena Guerra Fría
# El Vuelo del Fénix (2004), excelente remake del clásico de 1965

>>> Desastres procedentes del espacio exterior

# La Guerra de los Mundos (2005) es un nuevo y magnífico remake del clásico basado en el libro de H.G.Wells
# Ultimatum a la Tierra (2008), poco inspirado remake del clásico de 1951
# Skyline (2010), de nuevo unos extraterrestres se dedican a arrasar todo lo que encuentran en su camino
# Al Filo del mañana (2013), imaginativa puesta al día del recurso de "el día de la marmota" en medio de una invasión alienígena
# Oblivion (2013), curiosa historia sobre unos vigilantes humanos en los restos de una Tierra devastada hace décadas por alienígenas
# Pacific Rim (2013), espectacular traslación de los manga japoneses de robots gigantes en lucha con monstruos alienígenas gigantes
# La Quinta Ola (2016), pocos medios e imaginación para una invasión alienígena de segunda división
# Un Lugar Tranquilo (2018), donde unos alienígenas ciegos pero muy sensibles al sonido imponen el silencio estricto al mundo
# Greenland (2020), sosa y mediocre vuelta a los asteroides con buena puntería

etc.




Y con este listado termina un largo paseo que evidentemente se me ha ido de las manos a medida que iba recordando títulos. Si habéis llegado hasta aquí, enhorabuena porque yo mismo casi no lo consigo.