Como una rosa deshojada
despojada de su belleza;
como en un llanto que implora
y sólo caen lagrimas secas.
Así me hallo en la vida,
en un punto de inflexión
que por más que mire atrás,
no consigo hallar razón.
El amor me abandonó.
La fortuna no me sigue,
sólo me queda la salud
y es para quien la vida, vive.
Buscando bajo las piedras
se acaba perdiendo el tiempo.
Pero si no buscas nada,
ni recompensa hallara
tu malgastado aliento.
Bajo las dos caras de géminis
se esconde una intermedia,
que retraída en la desgana
cualquier cosa [a él] le atedia.
Un gran corazón vacío
muy fácil es de llenar.
Mas si no es correspondido,
se acabara por cerrar.
Hablamos aquella vez.
No me respondiste más.
¿Si no quieres hablar conmigo,
porque me fuiste a llamar?
Me aplasta el aburrimiento.
Me sobrepasa la codicia.
Soy un pecador sin pecados,
a quien todo el mundo pisa.
Si creíste ser el mejor,
Desengáñate, no lo eres.
Siempre estará el “mejor que tú”.
Acostúmbrate y no desesperes.
Porque me sobra el silencio,
carezco de simpatía.
Podré hablarte de muchas cosas,
pero serán frases vacías.
Y cuando llegue la noche
e inunde el insomnio mi cama.
Sopesando en mi futuro,
se apagara mi fatua flama.