Hace tiempo le pasó algo parecido a mis padres y le abrieron la puerta a un tío que vendía aspiradoras.
Al final, pasadas las 24:00 H, mi madre tuvo que llamar al jefe del vendedor para decirle que el comercial hizo la correspondiente presentación, pero a ellos no les interesaba el producto. Y tuvo que llamarlo porque el comercial se puso a llorar pidiendo por favor que le compraran la aspiradora o de lo contrario lo despedirían.
Desde entonces, si alguien de casa quiere comprar algo, lo hace por Internet o físicamente en alguna tienda, pero jamás le hemos vuelto a abrir la puerta a ningún comercial, vendan lo que vendan y prometan lo que prometan.
Y, bueno, cuando teníamos la empresa, llamaban bastantes veces diciendo que nos había tocado un reloj, un lote de ibéricos o una partida de vino completamente gratis y sólo teníamos que pagar los gastos de envío, que solían ser de 50 Eur.