Se trata de una acción de calado, ya que es la primera vez que se le concede a los editores de libros en el Reino Unido un
bloqueo que hasta ahora estaba reservado al sector de las películas, el
streaming de deportes y los archivos de música. De esta forma, el Tribunal Supremo ha concedido la solicitud a la Asociación de Editores y los proveedores deberán bloquear varios sitios que contienen
eBooks “piratas”.
La noticia significa que BT, Virgin Media, Sky, Talk Talk y EE deberán evitar el acceso de los usuarios a sitios como Ebookee, LibGen y Freshwap. Presumiblemente, los proveedores acatarán la orden utilizando el mismo método empleado con el cine o los deportes, es decir, bloqueando el acceso a los dominios.
Una solicitud que tiene como protagonista a la Asociación de Editores del Reino Unido (PA), la cual cuenta con más de 100 miembros. Según la misma, varios investigadores externos habían encontrado que en las webs Ebookee, LibGen, Freshwap, AvaxHome, Bookfi, Bookre y Freebookspot más del 80% del material puesto a disposición infringía los derechos de autor.
Hablamos de un total de alrededor de 10 millones de títulos de los que la asociación asegura haber enviado cerca de un millón de avisos, bien directamente a las webs, bien a través de Google para que retirara casi 2 millones de URLs relacionadas con sus resultados de búsquedas. Tras la sentencia, Richard Mollet, director ejecutivo de la PA, ha comunicado lo siguiente:
Estamos muy contentos de que el Tribunal Supremo haya concedido esta orden y, al hacerlo, reconoce el daño infligido a los editores del Reino Unido y a los autores desde estos sitios web infractores. Un tercio de los ingresos de los editores ahora provienen de las ventas digitales, pero por desgracia esta subida en el mercado digital ha traído consigo un crecimiento de la infracción online. Nuestros miembros tienen que ser capaces de proteger las obras de sus autores frente a esta actividad ilegal, los escritores deben ser pagados y los editores tienen que poder seguir innovando e invertir en nuevos talentos y material.
De esta forma, en el Reino Unido se abre una nueva vía en cuanto al bloqueo de webs infractoras. Ahora, además de pedir a Google la eliminación de enlaces, los editores podrán acudir a un Tribunal para exigir a los proveedores el bloqueo directo de los dominios.