Cada cierto tiempo, generalmente cuando aparece una nueva y polémica propuesta en forma de ley, surge la misma pregunta, ¿endurecer las penas de cárcel es la solución a las infracciones de
copyright? En Reino Unido están muy cerca de aprobar
un proyecto de ley que elevaría las penas hasta un máximo de 10 años por compartir archivos.
Se trata de un esfuerzo más en uno de los países que más barreras ha intentado crear contra este tipo de acciones, tanto en el terreno digital como en el físico. En este caso la propuesta forma parte del proyecto de ley de Economía Digital, el cual está a punto de pasar por su segunda lectura en el Parlamento y avanza con bastantes probabilidades de convertirse en una realidad. De ser así, aquellos infractores del
copyright podrían tener sentencias que hasta ahora estaban reservadas para criminales más serios.
Actualmente y según las directrices de la ley de derechos de autor en el Reino Unido, existe un máximo de dos años de cárcel para este tipo de acciones. Por esta razón y dependiendo de la gravedad del caso, los grupos que luchan contra los infractores del
copyright suelen intentar endurecer las penas por la vía del fraude en lugar de la adecuada infracción de los derechos de autor. Bajo la nueva ley propuesta, los acusados podrían ser juzgados directamente como infractores de derechos de autor con un endurecimiento de las sentencias.
Con la legislación vigente en el país, aquellos que venden versiones físicas de material con
copyright de manera ilegal (por ejemplo CDs o DVDs) pueden estar en la cárcel hasta 10 años. Ahora y según se puede leer en el nuevo borrador de la ley de Economía Digital publicado en julio, la legislación se modificaría centrándose en la infracción
online. En palabras de la propia Karen Bradley, Secretaria de Estado para Cultura y Deportes:
Vamos a ayudar a las empresas con ataques a su propiedad intelectual. Actualmente los ladrones pueden ser condenados a diez años de prisión, pero las bandas criminales que están haciendo grandes sumas de dinero a través de la explotación online de las creaciones de otros solo se enfrentan a una pena máxima de dos años. Vamos a aumentar esta cifra hasta diez.
No cabe duda que de acabar siendo una realidad, la actual propuesta sentaría un peligroso precedente.
Fuente: The Next Web