Quiero compartir con vosotros el primer relato que escribi, es bastante experimental, criticad sin miedo(pero con piedad)
Despierto, esta muy oscuro, no puedo ver nada no recuerdo nada. Trato de ponerme en pie pero me caigo, estoy demasiado débil debo de llevar días sin comer ni beber nada porque me duelen las tripas y la cabeza, me la toco y noto la humedad, me huelo los dedos y un fuerte olor metálico inunda mi nariz, ¡Malditos bastados! me han abierto la cabeza, tanteo la habitación a gatas, tras un primer examen inicial estimo que la habitación mas bien es un zulo, de 2x1metros, sin puertas, encuentro un plato con comida que no huele demasiado bien y seguramente tiene peor aspecto, un cuenco con agua, por lo menos mis aprehensores no quieren que muera, bien, tengo suerte por el momento, engullo parte de la comida, tiene un sabor horrible, pero dejo un poco por si no me trajeran mas, también sacio mi sed y entonces vuelvo a dormir, necesitare fuerzas cuando vengan...
Un ruido fuerte me despierta aun sigue oscuro y además ahora estoy dentro de un saco, alguien me esta golpeando y riéndose, trato de defenderme pero es imposible, me duele todo el cuerpo así que me hago un ovillo y trato de protegerme la cabeza, es inútil, trato de bloquear los golpes y devolverlos a zonas dolorosas, pero no hay espacio para pelear dentro de un saco y mis agresores son rápidos y no están débiles ni cansados ni mal alimentados, con un hilo de voz suplico –Por favor, Basta me hacéis daño- lo cual desata mas carcajadas.
-Mira, Chal•li mira como se revuelve es toda una fiera, ¿eh?-
-Vaya que si, yoni, y además parece que nos va a hacer ganar mucho dinero-contesta el tal Chal•li
-Jajaja parece que quieres tu ración ya, eh- mi instinto de supervivencia me dice que en realidad no quiero mi ración, solo quiero que me dejen marchar, pero al parecer no es algo que tenga que decidir yo.
Alguno de los dos, o una tercera persona, se acerca a mi, noto un fuerte olor a alcohol de garrafón, abren parcialmente el saco y me cogen de la cara, introducen un tubito en mi nariz y antes de que pueda hacer nada soplan, me escuece la nariz, creo que me esta sangrando, vuelven a cerrar el saco y lo agitan, me están mareando, pero eso solo hace que enfurecerme, ahora si que los quiero destruir, les voy a rajar la garganta poco a poco para oír sus gorgoteantes gemidos agónicos, pero no los dejare morir demasiado rápido, estos van a tener que pagar lo que me están haciendo. Otro golpe en la cabeza, me estoy mareando...
estoy paseando de la mano con mi chica, en el parque de los banquitos, pero de repente sale un atracador de tras unos arbustos, trata de robarle el bolso, tiene un cuchillo, forcejeo con el para quitárselo me golpea en el pómulo, le doy un rodillazo fuertemente en la entrepierna, caemos, estoy encima de el, sigue el forcejeo de repente veo su cara, esta horrorizado, y muy pálido, noto el calor y la humedad, la luz de la luna se refleja en un gran charco de sangre... Despierto sobresaltado, estoy terriblemente mareado, hambriento y sobre todo furioso, muy furioso, debo de estar moribundo porque empiezo a tener alucinaciones, ¿o son recuerdos? Parece que mis captores no han venido hoy a traerme comida, pero si que tengo agua, bebo un trago corto, me duermo.
Despierto, aun hambriento, aun furioso, vuelvo a estar dentro del saco, pero no me están pegando aun, parece que primero me van a drogar porque me tienen con la cabeza asomando, otra vez me acercan el tubo, pero esta vez es mucho mayor, me sujetan fuerte y noto como soplan y va todo dentro de mi nariz, me meten la cabeza en el saco y lo cuelgan de algún lugar en el techo, hace mucho calor, me dan vueltas y golpes y se ríen de mi, eso me enfurece, me convierto en una bola de arañazos, golpes mordiscos, intento todo para defenderme, pero estoy débil, pierdo el conocimiento.
Otra vez estoy en el parque, pero esta vez no soy yo, sino mi novia, y donde debería de estar ella estoy yo, veo como sale el atracador, y veo también como salto a forcejear con el me veo la espalda, la pelea, y la sangre, y entonces rompo a llorar. Despierto demasiado débil para hacer nada, sigo tumbado, hay un olor en el ambiente...
Me levanto de golpe, voy hasta el plato de comida, esta lleno, lo huelo con recelo, parece que hoy no hay sobras para comer, me lo como todo, disfrutando de la cena y esperando que este envenenada para acabar con esto, pero no lo esta, lo único toxico que tiene la comida es mas de ese polvo, no tiene sabor, pero se que lleva porque me estoy poniendo muy agresivo, descanso un rato y empiezo a dar vueltas por la habitación y a saltar para buscar la salida, todos los intentos fallidos, tras un buen rato de seguir intentándolo me doy por vencido, duermo.
No se cuanto tiempo llevo aquí, ¿horas? ¿días?, ¿tal vez meses? Para mi son años, por lo menos desde la ultima comida, y ya no me han vuelto a dar droga, me viene el mono, me retuerzo por el suelo, aprieto fuerte la mandíbula, trato de tranquilizarme, no puedo, estoy sobre excitado y aturdido, solo quiero matar, alguien tiene que pagar por esto, aunque sea inocente, el próximo que venga...
Vuelvo a estar en el parque, pero ahora lo veo todo desde fuera de lugar, demasiado cerca del suelo, demasiado monocromo, demasiados olores, presencio el intento de robo, y el forcejeo, estoy preocupado, estoy desde detrás del atracador, por lo que puedo verme directamente a mi y a mi novia detrás, y la sangre, y ahora si que he visto donde se ha clavado el cuchillo, en mi pecho, ¡no puede ser cierto! Tiene que ser una estúpida pesadilla, ya que de otro modo... todo se vuelve negro, estoy perdiendo la conciencia…
Rrrrrr.... RSSRSRSRR...
Despierto sobresaltado y furioso, también hambriento pero no débil, y también quiero droga, necesito la droga, por lo menos para olvidar esas estúpidas pesadillas, parece que la habitación en la que estoy se esta moviendo, pero eso no puede ser, ¿o si?, de repente una pared se desplaza, la luz me deslumbra, salgo corriendo al exterior,
Estoy rodeado de gente, todos gritan, estoy asustado, tengo una cadena atada al cuello, forcejeo violentamente para quitármela, romperla o arrastrar conmigo lo que sea que me esta cogiendo, de repente me sueltan, algo negro y muy grande salta hacia mi.
- Bueno, tú pagaras por todos-
mi vista se nubla de rojo, me hago a un lado, y salto a su cuello, poco a poco la neblina roja desaparece y vuelvo en mi. Lo he matado, pensé que matarlo me haría sentir bien, pero ahora siento una gran culpabilidad. Un hombre alto viene hacia mi con un montón de dinero en una mano que camina pesadamente con ayuda de un bastón,
- Buen chico, buen chico.-me dice con una voz muy dulce, instintivamente me calmo, pero no puedo evitar mostrarme agresivo, y le digo,-¿¡Como que buen chico!? ¿¡quien coño eres tu!? ¿¡Donde estoy!? ¿¡Cuanto tiempo llevo aquí!?
-Chal•li, Yoni, que creéis?-dice el hombre de la voz dulce, hablaba como si fuera de azúcar
-Bueno jefe, es un excelente luchador pero conocemos los riesgos, ¿se da cuenta?, le ha matado con un solo golpe, sin sufrir ni un rasguño-dijo Chal•li no sin cierto temor en la voz-Si, jefe, véndalo jefe, este perro ya ha tenido su éxito, y además es muy peligroso.
-¿Perro? A quien llamas tu...
Súbitamente, desaparece la furia y la comprensión me alcanza, ahora lo veo todo claro, todo claro... oigo una voz, completamente atona, hueca, como si alguien hiciese los sonidos mecánicamente deslizando aire a través de cajas de resonancia con la forma adecuada.
-¿CREES EN LA REENCARNACION MUCHACHO?-
FIN
