[Relato] Mi primera vez

No me lo podia creer. Yo, que nunca me habia comido una rosca, estaba alli tumbado, con la mujer mas guapa de todo el instituto, a la que mas de uno deseaba. Era realmente increible, no sabia por que me habia escogido a mi, y no a otro mil veces mas guapo que yo, pero daba igual, ahora estabamos solos ella y yo, y todo me parecia perfecto. El corazon me palpitaba a mil revoluciones por segundo, y por mi cabeza pasaban miles de preguntas a una velocidad inimaginable. Me preguntaba como y por que habiamos acabado en esa situacion, yo ni era su novio, y aunque nos conociamos de vista desde hacia 7 meses solo nos hablabamos desde unas semanas atras.
Ella respiraba con mas fuerza de la normal mientras que yo la abrazaba a la vez que la besaba mientras deseaba que aquello nunca acabase. Todo era maravilloso y pense que nunca podria ir mejor. Despues de un buen rato besandonos note como sus manos me acariciaban con mas fuerza la cabeza, y como las iba bajando hasta llegar a mi espalda, donde dulcemente siguio acariciandome durante unos instantes mas. Fue entonces cuando yo me decidí a ir bajando tambien mis manos, hasta que poco a poco acabé tocando la suave piel de su cadera. "¡¡Para!!", dijo ella a la vez que se apartaba de mi. Pensé que todo habia terminado, durante 5 segundo hubiese querido pegarme un tiro o tirarme al mar, cualquier cosa que me hubiese quitado la vida habria valido en aquel momento. Pense mal antes de tiempo. Ella lo unico que queria era quitarse la camiseta y aquel pantalon que tan bien la quedaba. Yo hice lo mismo, y ambos nos quedamos en ropa interior. Luego me volvio a besar. Mientras nos besabamos ella se colocó debajo mio y yo la empecé a acariciar suavemente la barriga. Poco a poco fui bajando hasta llegar al ombligo. Dudé, no sabia si seguir bajando o quedarme ahi. Era mi primera vez y no queria echarlo todo a perder. Me decidí a seguir bajando, y así lo hice. Deslicé mi mano por su suave piel hasta llegar a la goma de la braga, donde introduci un poco la mano y segui tocando. Noté unos pelillos, eran pocos y pequeños. Tal vez se depilase o no le hubiesen salido del todo aun, eramos jovenes. En aquel momento mi corazon latia tan deprisa que parecia que en cualquier momento se iba a salir de mi pecho, cosa que por suerte no hizo. La cosa es que la segui tocando la vagina, y noté que la tenia un poco humeda, por lo que introduje levemente uno de los dedos de mi mano y empecé a masturbarla. No habian pasado 5 minutos cuando ella volvio a parar de besarme para terminar de desnudarse. Yo hice lo propio en aquella situacion, desnudarme tambien. Sus pechos eran preciosos, su piel suave y limpia, me estaba mirando con aquellos ojos marrones, aquella leve sonrisa y aquellos pequeños rizos, que casi no se dejaban ver. Me sentí el hombre mas afortunado del mundo.
Ella se volvio a tumbar, y yo, desnudo y sobre ella, me decidí a introducir mi pene en su vagina. Asi lo hice. Poco a poco, y con la ayuda de una de mis manos introduje mi glande en aquel pequeño orificio humedo. Otra vez gritó lo de "¡¡para!!" y el corazon hizo lo que oyó, se me paró. Otra vez pensé que lo habia echado todo a perder. Mi corazon ya no latia, pero otra vez su voz le hizo volver a funcionar. "No tienes el condon puesto" dijo. La cosa era peor de lo que parecia, no habia condon. Mierda, el mundo se me cayó encima.
Como si de una aparicion divina se tratase se me vino a la mente la habitacion de mis padres, al fin y al cabo ellos tambien tendrian su vida sexual. Eché a correr hasta que llegé a su cuarto, abri cajones y armarios hasta que por fin encontré una cajita con dos preservativos. Agarré uno y volvi corriendo a la habitacion. No habia tardado ni 50 segundos, en mi vida habia corrido tan deprisa. Me lo puse como buenamente pude, revise que estuviese bien y me volvi a meter en la cama junto a ella. Me empezó a besar y con un leve susurro me dijo "ahora si".
El resto os lo podeis imaginar.
Aquel dia nunca lo podré olvidar, y mucho menos a ella, que aunque se que nunca va a leer esto, quiero que sepa que la sigo queriendo.