Relato sobre The War Z

Bueno chicos, os dejo un relato sobre una experiencia que me ocurrió en el juego, espero que os guste.

Es de noche, tan solo dispongo de un martillo como única arma, me encuentro cerca del lago, el que está situado en el centro del mapa, al lado hay un pequeño pueblo, con su taller, mercado, comisaría como lugares donde mas interesa lootear, llego desde la zona oeste pero prefiero rodear el pueblo para acabar entrando en la zona sur, donde hay una casa un poco alejada y detrás unos algibes grandes para depositar combustible, ahora estoy en la casa, muy sigilosamente me acerco al taller que está al lado del algibe, entro para ver si hay algo interesante, de repente un zombie se abalanza sobre mí, es un ataque a traición ya que normalmente suelen rugir cuando ven carne fresca, pero este puede que sea un zombie con el coeficiente mas alto de la media.
Mi instinto es pegarle con todas mis fuerzas pero de nada sirve ya que el golpe va a parar a su hombro derecho, ellos solo son vulnerables en la cabeza, le asesto un segundo golpe y este SI da en la diana pero el muerto andante consigue darme un zarpazo que me hace debilitar, no lo suficiente para que acabe destrozando su cabeza con mi martillo.
Estoy herido pero no de muerte, tengo unas vendas que me ayudan a recuperarme.
Todo esto para encontrar un mísero casco de obra, ni me molesto en cogerlo, continuo con mi busqueda de enseres para poder sobrevivir ya que no tengo comida ni bebida, necesito urgentemente llevarme algo a la boca, me siento debil y fatigado, tengo la boca pastosa, me cuesta pensar.
Hay zombies por todas partes, sobre todo cerca del taller, detrás de una valla que lo separa del lago que está a escasos metros, en esa zona hay 7 u 8, quizás mas, los ví cuando me asomé sigilosamente donde acababa la valla, puede que hayan perseguido a alguien ya que es raro verlos en grupos a no ser que persigan a un humano. En el suelo hay dos zombies, quizás alguno sea humano, la oscuridad solo me permite ver dos bultos en el suelo, puede que alguien no haya tenido tanta suerte. Los zombies no son muy listos pero son muy constantes y si te atacan en grupo y solo dispones de un bate o un martillo tienes un grave problema porque pueden perseguirte durante unos minutos y corren mas de lo que me gustaría. Mas de una vez he estado a punto de caer en sus manos.
Continuo con mi busqueda, estoy desesperado, llevo varias miradas varias casas esquivando los zombies y no he encontrado nada, este lugar ha sido esquilmado por alguien recientemente lo que me hace pensar que no estoy solo en el pueblo.
Temo mas a los humanos que a los zombies, al menos estos últimos no tienen armas de fuego. Veo cerca de la comisaria un par de coches patrulla medio oxidados con las puertas abiertas, me acerco con extremo cuidado para al menos encontrar algún arma de fuego, conseguir un arma en este infierno es como si te tocara la lotería. No ha habido suerte, la comisaria está vacia, en este pueblo hay alguien, de eso estoy completamente seguro.
Decido buscar en un par de casas que hay a las afueras y si no tengo suerte tendré que ir a la ciudad, es el lugar mas arriesgado pero debo ir ya que me moriré de inanición si no encuentro nada pronto.
Estoy mirando la primera casa, rodeandola, estoy en la parte trasera, detrás está el bosque, de repente oigo varias voces de zombies, rápidamente doy me dirigo pegado a la pared y con sigilo a la parte delantera, veo a un superviviente perseguido por dos zombies hambrientos de carne humana, cuando llega al borde de la verja, a unos quince o veinte metros de mi, el hombre se da la vuelta y empieza a asestarle martillazos a los dos zombies, rápidamente acaba copn el primero, ahora está intentando matar al segundo pero le está costando mas, se mueve mucho.
En ese momento mi corazón va a mil por hora, debo hacer algo, y vaya si lo voy a hacer, voy andando hacia el hombre que está luchando por su vida por la espalda con el martillo en la mano, cuando el superviviente consigue acabar con la vida del segundo zombie no sin esfuerzo no se ha dado cuenta que estoy justo detrás de el, me dispongo a asestarle en la cabeza el golpe de gracia al hombre que ninguno de los zombies han sido capaces de hacer. Ahora el superviviente está a mi merced, PUM, le asesto el primer golpe, el se gira contrariado pensando en que pueda ser otro zombie, PUM, el segundo martillazo acaba con su vida.
De repente todas sus pertenencias caen al suelo, ahora no es el momento de lootear, de momento me iré al borde del bosque y me agazaparé para asegurarme de que no haya otra ameznaza y pueda coger mi motín sin peligro.
Dejo el cadaver y sus cosas y vuelvo a rodear la casa antes de ir al bosque, cual es mi sorpresa en la que veo a otro superiviente, armado con un arma de fuego, tengo la gran ventaja de que está de espaldas a mi, no me lo pienso dos veces, con mi martillo en mano me abalanzo sobre el antes de que le de por darse la vuelta y volarme la tapa de los sesos, sin que le de tiempo a reaccionar le asesto dos o tres martillazos no recuerdo pero suficientes para no darle tiempo a reaccionar y acabar con su vida. Sin pensarmelo dos veces me voy corriendo al borde del bosque a la altura de donde están los cadaveres, estoy a unos 30 metros, apenas se puede ver nada pero lo suficiente para poder vislumbrar alguna silueta, algún posible tercer miembro del grupo. Dejo pasar unos minutos, veo que no hay peligro para llevarme sus pertenencias.
Me acerco con cuidado, veo a lo lejos unos zombies deambulando de aquí para allá, otros que se paran y se agachan para comer algún animal muerto, un ratón o un pajarillo, pero no creo que se percaten de mi presencia.
La víctima del arma llevaba una escopeta, una jericho, algo de zumo, una lata de atún y un par de botellas de agua, el otro desgraciado que portaba el martillo como arma le he podido arrebatar una botella de agua, unas vendas, una mochila mediana, y lo que es mas importante, dos latas de pasta y zumo.
Rapidamente engullo toda la comida y me hidrato con el agua y el zumo. Soy un hombre nuevo, tengo el estómago lleno, llevo un arma de fuego con la que defenferme. No estoy orgulloso de lo que he hecho, matar a alguien es lo peor que uno puede hacer en la vida pero se trata de ellos o yo porque estoy seguro de que ellos hubieran hecho lo mismo conmigo, no tengo ninguna duda, en este mundo de caos y muerte solo hay una cosa que temo mas que a los muertos vivientes, a los seres humanos.
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