Cuando tu afición se convierte en tu trabajo cuesta mucho mantener la ilusión mucho tiempo. Muchísimo. Al inicio es como bien dices tú: tu trabajo te gusta, te interesa, y le dedicas tiempo porque tú quieres, porque es lo que te entretiene y no por la empresa. ¿Que te admiran en el trabajo por tu labor? Estupendo, te dará ánimos, pero en el fondo lo haces porque te gusta y no porque quieras que te alaben.
Llegará tarde o temprano un punto en el que te des cuenta de que has perdido algo de amor por eso que haces, ya sea por el tiempo que llevas con ello, porque te surjan otras prioridades (por ejemplo, tengas una pareja estable a la que quieras dedicar tiempo) o porque simplemente te has quemado.
Por eso mismo creo que haces bien si es lo que quieres. ¿Qué tiene de malo aprovechar para hacer algo que te gusta cuando todavía te hace ilusión? Ya llegará el momento en el que sí quieras las vacaciones, y al contrario de lo que piensan otros foreros por aquí arriba, no creo que te arrepientas de ello. Y en cualquier caso, arrepentirse mirando hacia atrás siempre es muy sencillo. Si ahora decides renunciar a parte de las vacaciones para dedicárselo a tu pasión, a tu trabajo, es porque es lo que quieres ahora. Da igual lo que opines dentro de 2 o 3 años. Habrás hecho lo que has querido ahora, que es lo que sabes que quieres.
Personalmente me das envidia de la sana. No todos tienen la suerte de sentir lo que sientes tú por tu trabajo, y de hecho, es lo que la gran mayoría querría tener. Eso sí, los temas legales que te comentan son bien ciertos, pero si lo arregláis entre tú y tu jefe... Pues no debería haber problema.