"Into the radius" mola bastante. Es como un Stalker. A mí lo que me mola de los juegos de VR no es solo la inmersión, es su interactividad. Es como volver a los buenos tiempos de los Half Life. Fuera de la VR, cada día es todo más automático: pulsas un botón y venga. Mecánicas simples, poca interactividad, nula exploración. En cambio, en la VR abres una lata y te comes una piña pinchándola primero con un cuchillo y acercándola a tu boca. Eso mismo. Eso.