No creo que sea una cuestión de ritual, sino de jugar al juego tal como se concibió y jugaba en la época: en su sistema original y en tele de tubo, y en su mando original, que es además como mejor se ve y para donde se diseñó y pensó. Claro que puedes jugar en un emulador si quieres ver la información gráfica del juego pixel-perfecta, como se ve en cualquier monitor VGA incluso de tubo 90tero, sin ninguna clase de ruido visual producido por el punticulado y menor resolución de la tele de tubo, ya que esta información adicional en realidad no está en la ROM, no está dibujada dentro de los datos gráficos del juego, pero sí que se diseñó y pensó el juego para que se viera así en la mayoría de casos, se trazó el arte pixelado de ese juego contando con una cierta separación entre píxeles que tenía cualquier tele de tubo promedio y contando con una cierta sensación o ficción de curva o difuminado, o de diagonal sin dientes de sierra, que eso generaba. Puede que hubiera juegos que se hiciesen sin tener en cuenta esto pero diría viendo el resultado que la mayoría no son así.
Pongo un ejemplo todavía más claro:
El Spectrum:
Los juegos de Spectrum en un emulador visto por un monitor VGA de tubo y no digamos ya un LCD se ven chillones y ortopédicos, en una tele de tubo se ven colores muy nítidos y atractivos incluso a pesar de la poca variedad cromática de muchos juegos y de la habitual mezcla de colores o lucha de atributos del Spectrum que se aprecia en una gran parte del catálogo de esta máquina.
Algo similar pasa con los juegos que usan gráficos CGA. En VGA se ven chillones, y con píxeles todo cuadriculados, y en CGA se ven con un cierto punticulado y difuminado que los hacen especialmente bellos y atractivos al ojo humano a pesar de su limitación cromática. Ese punticulado refuerza y equilibra la trama, y realza mucho el contraste de la imagen a 4 colores, esa separación crea una alternancia color-negro que cumple la misma función que los trazos de un grabado: le aporta contraste y matiz a la imagen, la define, la recalca, la contrasta.
Entonces está claro:
No es baladí, no es una mera cuestión de nostalgia o de manía querer jugar en los sistemas y tipos de imagen originales. Es algo fundamental desde el punto de vista de mantener viva la experiencia de juego de esas plataformas, o simplemente desde el punto de vista de querer documentarse en saber cómo era, del preservacionismo retro.
Por tanto, no hace falta rayarse con que quiero revivir y evocar un momento del pasado: no, quiero ver y jugar a los juegos antiguos como están pensados para verse y manejarse, punto pelota.
Ahora, si quiero ver cómo es el arte pixelado del juego sin ruido adicional de líneas de barrido propias del monitor, me lo pongo en un VGA y en un emulador, o en un monitor CRT profesional de alta resolución, y veo cómo es la información gráfica pura pintada punto a punto sin importar si se ve cuadriculado. Lo mismo sucederá en una SNES Mini o Mega Drive Mini, que no son más que emuladores pensados para una escalaridad píxel-perfecta de resoluciones retro bajas a través de HDMI y en un LCD.
Cada cosa tiene su finalidad y su sentido. Lo que creo que es un error si te interesan los sistemas retro es pretender sustituir por completo la experiencia en máquina real y CRT. Tarde o temprano la vas a echar en falta y querer poder tener a mano, y vas a intentar 20.000 cosas y nunca vas a conseguir reproducirla igual en un LCD. Además te vas a gastar pastizales en comprar y probar toda clase de aparatos en el proceso, la mayoría aparatos chinosos de m ierda, o con una calidad de mierda, con retardo, interferencias, borrosez, alteración del color, problemas de sintonización fina, o que se te vea bien con unas máquinas pero no con otras, etc., con lo fácil que es pillarte una tele de tubo como Dios manda, cortar por lo sano y dejarte de inventos.