Yo seguía y sigo una serie de rituales sagrados previamente a la partida consolera:
1) Lavarse BIEN las manos con agua y jabón.
2) Hacérselas lavar a todo el que vaya a tocar los mandos.
3) ¡Prohibido comer! Hay que venir ya comido antes de jugar.
4) Sacar el cartucho/disco óptico y soplar los contactos/superficie del disco. Olerlo. Oler también dentro de la caja. Insertar el cartucho/disco óptico.
5) Colocar la caja del juego en la mesa, justo enfrente de mi posición, con la carátula bien visible.
6) Dejar el cable del mando semienrollado de forma armoniosa, pero alcanzando hasta donde se halla el jugador.
7) Colocar la silla enfrente de la TV arrimado a la mesa, a distancia, encuadre y ángulos milimétricamente perfectos.
8) Soplar consola, mandos y TV, para eliminar posibles motas de polvo o micropartículas.
9) Ajustar debidamente el volumen del televisor, en función de si se utilizarán cascos o no.
10) Ajustar debidamente, si no lo estaban antes, los parámetros de imagen, incluyendo la geometría (recientemente, al descubrir el Service Menu), de la TV para la consola en cuestión.
11) Cerrar bien la puerta de la habitación, para mayor aislamiento y concentración.
12) Leer en la chuleta o libreta de notas las tareas a realizar en el juego en cuestión.
13) Estirar los músculos de los dedos y hacer un movimiento especial de manos (como "peos" uniendo las dos palmas ahuecadas y dejando entrar y salir el aire a presión) destinado a eliminar el nerviosismo y obtener la máxima concentración.
14) Cerrar los ojos y... ¡¡¡Pulsar ON!!!