Rosas, relato corto

Las jóvenes recorrían el camino hacia las aulas, compartiendo risas y cotilleos. Vestían un riguroso uniforme de largas faldas plisadas y abotonadas camisas. Los adornos superfluos estaban prohibidos, todas llevaban un pequeño rosario como único adorno, los cabellos eran dominados por sencillos tirantes o diademas. Pero estas estrictas normas no hacían sino resaltar los encantos de la incipiente pubertad adolescente.

-Esperadme… - musito la joven de pelo rubio mientras intentaba, sin perder la compostura ni el buen andar, alcanzar a sus compañeras-

-Shiva, te has vuelto a quedar dormida…- Musito Nikie con una mueca- ¿Cómo haces para no oír el despertador?-

-Con la cantidad de peluches que tiene en su cuarto no me extraña….- contestó tamaga-chan con gesto serio- Deberías madurar un poco….-

-no hables como una vieja Tama- contesto Nikie colocándose detrás de ella, sobando descaradamente su pecho- Casi no tienes tetas… eres una niña-

-¡Nikie!- grito Tamaga-chan cubriéndose sus pechos- ¡Que quieres!, no soy como Shiva… -Tama miro a Shiva y el rubor invadió sus mejillas- ¿y tu sujetador?-

Las dos chicas se quedaron mirando a esta, que se había olvidado de ponerse el sujetador y sus pezones se marcaban perfectamente en la tela. Shiva solto un comico grito y tras taparse el pecho con las manos salio corriendo hacia uno de los pasillos laterales. Las dos chicas se quedaron mirando y se rieron con disimulo para no atraer la atención de las demás chicas que recorrían ese camino.

-¿vas a buscarla?- pregunto Nikie- Si falto una ves mas este mes me echaran la bronca-

-tengo examen de Clarinete- Contesto Tamaga-chan encogiendo los hombros- Además sabe cuidarse sola… aunque espero que no se encuentre con ninguna profesora o recibirá una buena….- Las chicas se miraron y continuaron caminando hacia el centro.

Shiva se escabullo entre los edificios hasta llegar a un pequeño patio coronado por un gran ciprés. Miro a su alrededor y viéndose sola se miro el pecho, con la excitación los pezones se le habían quedado aun mas marcados en la fina tela. Cada rugosidades de estos podía verse marcados. Shiva se tapo con las manos mientras intentaba buscar una solución, no podía volver a su casa pues ya habrían cerrado la puerta y no podría salir sin autorización. La carpeta pensó, saco la carpeta de la maleta y la uso para taparse, era una solución para caminar por los pasillos pero en clase no podría usarla... entonces seguro que alguna de las chicas lo descubriría y se convertiría en el tema de chismorreo del día.

-¿te ocurre algo?- dijo una melodiosa voz a su espalda- Deberías estar en clase..-

Shiva se giro y quedo asombrada por la visión que se le ofrecía, una hermosa mujer se inclinaba hacia ella, su rostro era un mar de diminutas pecas sobre un fondo calido y lechoso. Su rizada melena quedaba recogida sobre su hombro en una elaborada trenza, su color rojizo alternaba con mechones rubios. Era un verdadero cabello de fuego. Las curvas de su cuerpo quedaban cubiertas por una bata blanca, una cruz azul destacaba sobre su pecho. Shiva miro atónita su enorme busto, había visto en anuncios y revistas mujeres así, pero nunca tan de cerca....y sus ojos… un prisisimo verde, lleno de brillos.

-Yo...-Shiva trago saliva mientras compungida se estrechaba las manos-

-No pareces enferma ni tampoco alguien que se salta las clases-musito la mujer mientras la miraba de arriba a abajo hasta detenerse en su pecho, pareció comprender y sonrió amigablemente- Venga, pasa a la consulta a ver que podemos hacer...-

La mujer se giro y guió a la joven hacia una puerta de cristal con una cruz. Abrió la puerta y dejo pasar a Shiva que se vio en una pequeña pero bien surtida enfermería, un biombo ocultaba parte de una camilla en la otra esquina un pequeño escritorio donde descansaba un estetoscopio y otros instrumentos médicos.

-Creo que se algo que nos serviria-La mujer se acerco al armario metalico y rebusco en el mientras murmuraba- No puedo dejarte un sujetador por que te quedaría demasiado grande…. Aunque…-la mujer se giro y contemplo a Shiva- sin duda en un par de años ya no te serviría…- Volvió la vista hacia el ropero hasta sacar una cajita- Sabia que tenia que estar por alguna parte… acércate…-

Shiva, que no había dejado de cubrirse el pecho, sonrojada, dio dos pequeños pasos hasta acercarse a la mujer que le tendió una larga cinta elástica.

-Mira..- la mujer tomo la cinta y la alargo, de aspecto blanco y suave- es una venda comprensiva, se usa en esguinces… -acaricio el extremo velludo con el dedo- aquí tiene una tira de velcro para ajustarla, si te la pones alrededor del pecho te sacara del apuro… Mucha gente aun las usa como faja para estilizar la figura -La mano de la mujer recorrió su cintura, con el posterior estremecimiento de Shiva- a ti no te hará falta, tienes un cuerpo muy bonito… a todo esto aun no me presentado, soy Gloria, nunca te había visto antes por la enfermería… ¿Cómo te llamas?-

-yo…Shi… -Shiva estaba colorada y sofocada, no entendía por que se sentía tan extraña en presencia de la mujer- me llamo…. Shiva…-

-Encantada Shiva- contesto ella mientras le daba la venda- pasa tras el biombo, quitate la camisa y pontéela…-

La joven asintió insegura y se oculto tras el biombo de tela, donde la sombra de la enfermera quedaba perfectamente visible. Botón a botón se quito la camisa y la coloco la camilla. Miro sus pechos y contempló avergonzada sus pezones erectos por el roce de la tela, tomos sus pechos y los sopeso con las manos, realmente comparados con los de Tamaga-chan o nikie eran grandes, pero si pensaba en los de Gloria… Suspiro y paso la venda tres veces alrededor de su pecho hasta que quedo tirante, pero un pezón había quedado fuera. Se quito la venda y lo intento otra ves pero no lograba que le quedase uniforme.
-¿puedes colocártela? –Dijo la voz de gloria-

-Creo que…- Shiva callao cuando el biombo giro y apareció gloria, se acerco a ella y tomo la venda, la joven aterrada intentó cubrir sus pechos desnudos pero gloria paro su mano y la llevo hasta su piel para acariciarla un instante-

-Nunca te avergüences de tu propio cuerpo –la mano subió hasta la barbilla de Shiva y quedo ahí unos segundos- y mucho menos cuando es tan hermoso…- Su mano bajo y con las dos manos le ajusto la venda con maestría, dejándola holgada para que no pareciera llevar corsé. Shiva tembló mientras las manos de la mujer recorrían su pecho- ya esta…- Gloria se alejo un paso para mirar a Shiva, viendo su rubor se acerco otra ves y tomo su rostro entre sus manos, Shiva sorprendida se dejo llevar- Dime Shiva… ¿Por qué tiemblas?, ¿te desagrado?, si es así solo tienes que marcharte…-susurro Gloria a su oído-

-Yo…- Shiva suspiro, querría salir huyendo pero su vista estaba encadenada a los ojos de la enfermera, que aproximo su rostro al suyo, sus labios se tocaron, mas se acariciaron un instante en el que una corriente pareció atravesar su cuerpo, cerro los ojos y se dejo caer en la locura de los sentidos, las manos de gloria acariciaron su talle, recorrieron su figura, las gráciles manos siguieron misteriosos senderos por su piel despertando ansias olvidadas… mientras los labios de gloria besaban su cuello su mano descendió su vientre y bajo hacia…-¡NO!... no… Yo aun no…. –Shiva se aparto y cubrió su pecho avergonzada… Gloria quedo extrañada al principio pero comprendió y sonrió cariñosamente dándose la vuelta mientras Shiva se ponía la camisa.

-No te preocupes…-Gloria se atuso la bata y se sentó en el escritorio mirando hacia Shiva- es normal tener dudas a tu edad… si necesitas hablar me encontraras aquí… -gloria termino de escribir una autorización y se la tendió a Shiva- pero dime… ¿te ha desagradado?-

Shiva sonrojada agarro el papel y miro a gloria, bajo la mirada y tras tomar su cartera corrió hacia la puerta, cuando llego a ella se dio la vuelta y volvió a mirar atrás, sus ojos buscaron los de Gloria y durante un segundo quiso gritar pero solo consiguió musitar un débil “no” antes de irse.

La enfermera vio como se iba y sonrió para si misma, se giro hacia el escritorio y continuo con el trabajo que hacia antes de encontrar a la joven.